Luis Fuente/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- El agente de la Secretaría de Seguridad Pública, Enrique N, quien el fin de semana disparó con un fusil de asalto R-15 contra su compañero en la base sector sur de Mérida, fue vinculado a proceso por el delito de lesiones que ponen en peligro la vida cometido por culpa.

El juez segundo de control Luis Mugarte Guerrero señaló que no le quedó muy claro cómo sucedieron los hechos, pues en la carpeta de investigación de la Fiscalía hay dos versiones, aunque en la acusación no se refiere que hubo dolo.

Mientras tanto el estado de salud del lesionado fue reportado como "muy grave" en el Centro Médico de las Américas, de acuerdo con el último reporte de fecha 27 de febrero, ya que el paciente permanece sedado –coma inducido- y es asistido con respiración mecánica.

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Como publicamos, en la mañana del domingo 25 de febrero pasado, Enrique N y Sabdí N elementos de la SSP pertenecientes al Sector Sur de Mérida, se disponían a iniciar su servicio, cuando al primero se le resbaló el arma que portaba y golpeó con la cacha en el suelo y al levantarla se disparó. Hiriendo a su compañero en la parte superior del tórax a la altura del hombro derecho.

En la audiencia de control realizada el 27 de febrero pasado, el juez Mugarte Guerrero solicitó a los fiscales que le informaran del actual estado de salud del policía herido, de modo que ayer le dieron el diagnóstico de que sigue muy grave.

Al resolver la situación jurídica, el juez Mugarte Guerrero indicó que no le quedó  muy claro cómo pasaron los hechos, pues la primera versión es que estos dos policías estaban “relajeando” y en un momento dado la R-15 se le cayó al ahora imputado y al caer la culata se golpeó contra el suelo.

Como Sabdí N comenzó a burlarse, Enrique N levantó el arma, con el cañón golpeó en la parte superior del tórax derecho y fue cuando se disparó.

La otra versión es que al levantar el arma y por la cercanía del ahora lesionado, éste fue golpeado con la R-15 y se disparó.

Sin embargo, el juez Mugarte Guerrero señaló que en lo expuesto por los fiscales y las declaraciones de los testigos ante el Ministerio Público, no hay indicios de que Enrique N actuara con dolo, sobre todo porque el propio herido señaló que se trató de un accidente.

Explicó que se trató de un hecho delictuoso cometido por culpa, ya que con el entrenamiento que tiene el ahora acusado como policía, sabía que al manipular el arma de esa manera existía la posibilidad de que se disparara.

Tras la vinculación, los fiscales solicitaron que se mantengan las medidas cautelares al acusado por un lapso de dos meses y pidieron un plazo similar para el cierre de investigación de este caso.

Por ello, Mugarte Guerrero consideró un grado de cautela mínima conforme la teoría del riesgo y solo deberá ir a firmar ante el Centro Estatal de Medidas Cautelares.