Patricia Itzá/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- El vacío legal en la regulación de las plataformas digitales favorece la proliferación e incremento del tráfico ilegal de productos y animales; en las redes sociales se pueden conseguir armas, pirotecnia y más; en el caso de los animales, se comercian libremente especies exóticas o aquellas cuya venta está prohibida.

Ejemplo de esto son los reptiles, (como serpientes, lagartijas, tortugas), monos, aves y hasta felinos que han sido decomisados en empresas de paquetería o en el aeropuerto, la compra y venta de estos animales va en aumento a nivel estatal.

Juan Carlos Sierra Medina, criador y reproductor de serpientes exóticas entre otros animales, asegura que existen más personas que están interesadas en tener en sus viviendas este tipo de animales; sin embargo, antes de adquirirlos se debe investigar qué documentos o certificados se requiere poseer.

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“Es importante que la gente entienda y sepa que se debe cumplir con los procesos que indica la Ley de Vida Silvestre, lo que podría ahorrarles un sinfín de problemas cuando el animal sea detectado por alguna autoridad”.

Los permisos son otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), el costo depende del animal que se quiera comprar y del lugar de procedencia.

“Acudir con vendedores regulados garantiza un mejor traslado de los ejemplares; el tráfico ilegal implica que los ejemplares lleguen incluso ‘disfrazados’, en malas condiciones y hasta muertos, además de no cumplir con los requisitos de sanidad”.

El entrevistado señaló que el interés por obtener algún ejemplar exótico propicia que existan estafadores en las redes sociales, por lo que recomienda cautela al momento de contactar con algún vendedor.

“Las redes sociales son el medio más importante para este tipo de comercialización, es importante señalar que muchos vendedores legales promueven sus animales por esta vía, desafortunadamente también los ilegales lo usan; es importante tener la certeza de a quién se le compra un ejemplar, así como revisar la ley, porque quien no conoce el tema podría ser víctima de un engaño e incurrir en un ilícito”.

Sin embargo, detectar a un falso vendedor es difícil, por lo que Sierra Medina señaló que es importante pedir referencias a personas que ya sepan del tema, debido a que los estafadores son hábiles para engañar. Lo importante es preguntar por el costo de los ejemplares, y si tienen un precio muy bajo normalmente es porque son ilegales.

Recalcó que como comprador, siempre se debe exigir la documentación que acredite la legal procedencia y verificarla muy bien antes de comprar. Es importante que la ciudadanía conozca que ningún ejemplar de los primates se puede vender, sólo se pueden utilizar para actividades de restauración, repoblamiento y de reintroducción de dichas especies en su hábitat natural.

En la misma situación están las aves endémicas, como loros cabeza amarilla o kili, cardenales, azulejos entre otros. Hay precios para todo presupuesto, desde $500 hasta 30 mil pesos. En Yucatán, la pitón bola, que puede medir un metro con 40 centímetros de adulto, es la que cuenta con mayor demanda y el costo va de 5 mil 50 mil pesos.