MÉRIDA, Yucatán.- Además del impacto económico, comprar ropa de paca en tianguis y comercios informales representa un riesgo para la salud, esto debido a que las prendas pueden estar infestadas de ácaros, piojos, contener algún tipo de químico e incluso bacterias que al tener contacto con la piel provocan dermatitis, tiña, sarna y hasta gonorrea, señalan especialistas.

El doctor José Cerón Espinosa, director del Centro Dermatológico de Yucatán indicó que la ropa de paca tiene diversos orígenes: de segundo uso, traída de otros países, rescatada de tiraderos, o bien, puede provenir de asilos, morgues y hasta panteones.

Por lo anterior, recomendó evitar comprar este tipo de prendas, aunque resulten muy baratas, la salud no tiene precio. En caso contrario, se deben tomar las siguientes medidas: camisas, blusas, suéteres, etc. deben lavarse con jabón y agua, ya sea a mano o en lavadora, sin la necesidad de alguna temperatura en particular.

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En el caso de chamarras, se tienen que depositar en una bolsa de plástico cerrada durante tres días, lo que asegura eliminar piojos y ácaros; misma situación para los zapatos.

Recalcó que no se recomienda adquirir, por ningún motivo, ropa interior en comercios no establecidos, ya que las medidas de higiene podrían no ser suficientes y contagiar enfermedades como gonorrea, “padecimiento crónico difícil de diagnosticar. En personas jóvenes es causa de infertilidad, debido a la severa inflamación que provoca en el aparato reproductor”.

De acuerdo con el dermatólogo, la ropa de paca también puede estar infestada de ácaros que provocan escabiasis, enfermedad sumamente contagiosa, mejor conocida como sarna, debido a que basta con que una sola persona la tenga para que se propague en toda la familia.

Milenio Novedades en su publicación del 24 de septiembre informó sobre la entrada ilegal de ropa de paca que impacta a la industria del vestido en Yucatán: anualmente ingresan al país 30 mil toneladas de este producto, distribuidas en diversas localidades, entre estas Mérida y otras regiones del Estado.

Dicha mercancía ilegal desplaza el consumo de prendas realizadas por empresarios yucatecos y las ganancias de los vendedores informales es redonda, de hasta un 200%, lo que quita liquidez a las empresas establecidas en la entidad, denunció la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive).

Pedro Góngora Medina, dirigente de la Canaive en Yucatán explicó que las ganancias son incuantificables, ya que se trata de ropa de desecho que viene de Estados Unidos, y que en la entidad la venden a precio de nueva.