Luis Fuente/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Luego de siete meses de estar presa acusada de asesinar a su marido en legítima defensa, Emily G. T. Z. recuperó su libertad debido a que la madre del occiso no se opuso a una suspensión condicional del proceso.                                                                                              

“Creo en la palabra de Dios, por eso hago esto y a ella solo le pido que cuide bien a mi nieta y que no le vaya a hacer daño; la niña necesita a su madre para estar bien”, enfatizó la denunciante y madre del ahora occiso.

El juez segundo de control de Mérida, Luis Mugarte Guerrero, autorizó la suspensión condicional del proceso por un lapso de un año seis meses, en el que Emily deberá someterse a exámenes toxicológicos sorpresa para comprobar que no ingiera bebidas embriagantes o se drogue, también se le dio un plazo de 15 días hábiles para que encuentre un trabajo, se le prohibió acercare a menos de 200 metros de la denunciante y el domicilio de esta.

También te puede interesar: PGR en Yucatán realiza 6a. reunión delegacional

Sobre esto último las partes acordaron que un pariente de la abuela paterna iría a la casa de Emily a recoger y a devolverle a la niña, en los días de convivencia con la familia paterna. También estará sujeta a la vigilancia del Centro Estatal de Medidas Cautelares.

La joven vivirá en casa de una familia con la que creció cuando falleció su madre, en el fraccionamiento Vergel, al oriente de la capital yucateca. Asimismo, ocasionalmente en un predio de Maxcanú, pero esto sería en los fines de semana, siempre con la misma familia.

Esta joven de 18 años de edad, permanecía presa desde el 20 de enero pasado tras ser detenida por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, luego de los hechos ocurridos en su domicilio en el fraccionamiento Vergel, al oriente de Mérida.

Inicialmente, los fiscales la acusaron del delito de homicidio calificado en razón de parentesco, pero el juez segundo de control, Luis Mugarte Guerreo, al resolver la situación jurídica reclasificó el ilícito a homicidio simple cometido en exceso de la defensa.

Con ello, la sanción a imponer disminuye considerablemente, puesto que de una pena de 30 a 40 años de prisión, ahora enfrenta una mínima de 2 años 6 meses y una máxima de 3 años  9 meses de cárcel.

Como publicamos, en la noche del sábado 20 de enero pasado al defenderse de una nueva agresión que sufría, Emily mató a su pareja sentimental Humberto Ezequiel, de una certera puñalada en el corazón en su casa del fraccionamiento Vergel III, en el oriente de Mérida.