Yucatán cierra con 'broche de oro' viaje de ciclistas por México
Su meta próxima meta es conocer toda América y seguir aprendiendo de otras culturas.
William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Cuando se traza objetivos de manera individual y se lucha por alcanzarlos, no existen límites, por muy disparatados que parezcan, como recorrer el mundo en bicicleta, una odisea que la pareja de alemanes Michael Griebel, de 60 años, y Claudia Endmann, un poco menor que él, decidieron emprender en América, teniendo como punto de partida México.
Después de recorrer en el último año algunos países de Europa, decidieron emprender lo que llaman “la gran aventura de su vida” y con la que estuvieron soñando. Están conscientes de que no será sencillo, pero no tienen prisa, se irán tomando su tiempo, recorriendo lo que más puedan de los países de este continente y aprender de la gente y su cultura.
“Estoy empeñada en aprender más español, pues hablando con las personas se aprende más que en una guía de turismo”, expresa en inglés Claudia, quien señala que no son los clásicos turistas que llegan a un hotel a descansar, comer y beber; a ellos les gusta aprender, conocer cómo funciona el país que visitan.
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Dicen que no saben cuánto tiempo les llevará llegar a Argentina, punto final de esta travesía, podrían ser tres o cinco años, ya que habrá lugares que requerirán de mayor tiempo para conocer. De Argentina continuarán su travesía, pero hacia Nueva Zelanda, Australia y después a Asia. En su natal Banberg, ciudad del norte de Alemania, Michael posee una empresa que ofrece servicios de seguridad electrónica, pero siempre soñó con recorrer el mundo, y desde hace cinco años se avivó ese deseo, alentado por Claudia, quien, como él, comparte su espíritu aventurero y pasión por la bicicleta, afición que los atrajo y que los mantiene juntos desde hace seis años.
Se conocieron en Italia durante uno de los largos recorridos que realizaron por montañas en bicicleta.
Una vez que se decidieron, se dijeron “vamos a trabajar mucho, ahorrar y hacer realidad nuestro sueño”, y aquí están cumpliéndolo.
En este recorrido dicen que han sido mínimos los contratiempos, el más significativo fue cuando cruzaron de Estados Unidos a Tijuana, donde comenzó la odisea. Lo hicieron cuando había mucha gente y tráfico, lo cual los puso un poco nerviosos, sin embargo una vez que llegaron al sitio donde iban a descansar, indicado por la aplicación APP Warmshowers (duchas calientes), se sintieron aliviados.
Como le sucede a la mayoría de los extranjeros, se han rendido ante la comida mexicana, especialmente a sus salsas, y mientras más picosas, mejor. “Estamos acostumbrados a comer picante”, dijo Michael, quien está fascinado con las empanadas y los tacos, mientras que su novia prefiere los tamales y tomates verdes, los cuales no hay en su país.
“Todo lo que hemos probado está muy rico”, expresó mientras bebía, como buen alemán, una cerveza.
Entrevistados en la vivienda del espeleólogo Raúl Espejo, quien les da hospedaje gratuito al formar parte de la organización Warmshowers de Yucatán, comentan que les impresionaron los cenotes y su comida, que es muy sabrosa.
Luego de haber atravesado prácticamente todo el país, han quedado maravillados con la variedad de ecosistemas y fauna. “México lo tiene todo, naturaleza, cultura, comida, por lo que no es fácil decir qué sitio nos ha gustado más, cada lugar tiene su propia belleza. Por ejemplo, en Baja California el desierto está cerca de la playa, es algo que no vemos en Europa. Las Barrancas del Cobre, en Chihuahua, son mejores que hasta el Gran Cañón, en Estados Unidos. Ya por esta zona, el paisaje es otro e igual de bello, aunque hay mucho calor”, concluyó Michael.