Agencias
BRASIL.- El choque entre Alemania y Ghana de este sábado ofreció un nuevo duelo entre los hermanos Boateng, una circunstancia que ya se produjo en la fase de grupos del último Mundial en Sudáfrica, y en la que ganó el germano Jérôme, ante Kevin-Prince, que hace cuatro años decidió jugar por el equipo africano pese a haber nacido en Alemania, publica elmundo.es

Hasta ahora Kevin-Prince, el hermano mayor, nunca ha ganado a su hermano menor: ni en el Mundial de 2010 ni con el Schalke 04 ante el Bayern Múnich en la Bundesliga. "Ahora llegó el momento de ganarle a mi hermano", comentó Kevin-Prince de cara al partido de este sábado en Fortaleza por la segunda fecha del Grupo G. "Lucharemos hasta sangrar", aseguró el ghanés, que hace unos días en el partido inaugural ante Estados Unidos (ganaron los norteamericanos 2-1) entró recién en el minuto 58.

Previo al partido contra Ghana, que finalmente terminó 2-2, el técnico alemán Joachim Löw dijo no fiarse del conjunto africano y pedía intensidad a sus hombres para que no les sucediera lo que a Italia con Costa Rica. "Miren a Italia, perdiendo contra Costa Rica en su segundo partido y Holanda casi perdiendo contra Australia. Tenemos que mantener la intensidad", dijo. 

'Enemigo en casa'

Como entrenador africano, Appiah ya hace mucho que no disfruta de la mejor reputación en su propia casa, donde los técnicos europeos son cada vez más valorados. Por otro lado, Boateng es un 'hijo' de la Bundesliga: él conoce personalmente a la mayoría de los jugadores de la selección alemana, sabe de sus partes más vulnerables e incluso puede aportar con ideas tácticas.

A Appiah se le hubiera hecho muy difícil en Ghana si excluía a Kevin-Prince Boateng de su lista ante Alemania, aunque lo justificara como una acción puramente disciplinaria. 

Finalmente tanto Jerome como Kevin Prince jugaron como titulares con sus respectivas selecciones este sábado.

El padre de los jugadores nacidos en Berlín declaró antes del partido en Fortaleza: "para mí es el partido más fácil. Pase lo que pase, yo gano. Mi único deseo es que ninguno de los dos salga lesionado", y confiesa que hace cuatro lloró de emoción cuando sus hijos se enfrentaron.

También George Boateng, el mayor de los hermanos, manifestó sus preferencias: apostaba por Ghana. Jérôme, de 25 años y que ganó en el último encuentro por la Liga alemana a su hermano por 4-0, se muestra muy tranquilo. "Para mí es importante seguir avanzando con Alemania. Quiero jugar bien y ayudar al equipo", enfatizó el defensor, una ficha segura de Löw en la defensa.

Muchos de sus compañeros de equipo también recuerdan a Kevin-Prince, quien lesionó y dejó fuera de Sudáfrica al entonces capitán alemán Michael Ballack.