Agencias
RIO DE JANEIRO, Brasil.- Antoine Griezmann tuvo que esperar mucho tiempo para debutar con Francia y su presencia en el Mundial fue una relativa sorpresa. Pero el juego que está desplegando el volante de la Real Sociedad podría darle la titularidad ante Alemania el viernes en los cuartos de final.

"Estoy estresado y siempre tengo ganas de estar en el campo", dijo Griezmann, de 23 años, sobre lo que está viviendo en Brasil. "Cuando hay una ocasión, me levanto, tengo ganas de saltar. Cuando el entrenador piensa en mí, intento darlo todo".

En noviembre de 2012, Griezmann fue expulsado un año de la selección francesa por una salida nocturna que protagonizó junto a otros jugadores de la sub-21 durante una concentración para la Eurocopa juvenil. Fue un golpe duro, que lo dejaba fuera de las eliminatorias para Brasil y, prácticamente, de la Copa, según informa Associated Press.

La falta disciplinaria cortó la progresión Griezmann en Francia. Pero no con la Real Sociedad, club al que llegó con apenas 13 años porque Olympic de Lyon lo rechazó por su poca estatura.

Zurdo cerrado, volante rápido de los de siempre y con un potente disparo, Griezmann debutó en el primer equipo en 2009, cuando la Real estaba todavía en segunda división. El club regresó a primera esa misma temporada y Griezmann empezó a mostrar de lo que es capaz.

En dos años, la Real Sociedad consiguió una brillante clasificación para la Liga de Campeones y el nombre de Griezmann, que suma 44 goles con el equipo vasco, es uno de los habituales en la agenda de traspasos que manejan los grandes clubes de Europa.

Francia la pasó muy mal para llegar a Brasil. Encuadrada en el grupo de España, debió disputar un repechaje contra Ucrania. Tras perder 2-0 en Kiev, la selección de Didier Deschamps logró una épica remontada en París, ganó 3-0 y sacó el billete al Mundial.

"La historia de mis jugadores cambió desde aquel partido contra Ucrania el 19 de noviembre", aseguró Deschamps.

Sustituto 'sorpresa'  de Ribery

Griezmann no estuvo allí. Pero Deschamps no se olvidó de él. Una vez levantada la sanción de la federación, el técnico decidió convocarlo para disputar un amistoso contra Holanda, en el que Francia acabó imponiéndose por 2-0 en marzo de este año.

La lesión de Franck Ribery días antes de comenzar el Mundial abrió las puertas a Griezmann, que se ha convertido en el mayor revulsivo de la selección francesa en el torneo. Jugó de titular en el debut 3-0 contra Honduras. Pero donde fue determinante fue en los octavos de final ante Nigeria.

Sustituyó al artillero del Arsenal Olivier Giroud a los 62 minutos, cuando el partido marchaba 0-0. Y Griezmann lo revolucionó solo. Francia anotó dos goles. En el segundo, el volante galo admitió con naturalidad que el remate fue del defensor en propia puerta y no suyo.

La variante táctica de Griezmann parece agradar más a Karim Benzema, quien con Giroud en la cancha debe caer más a banda.

"Karim (Benzema) se reencontró con una posición que prefiere, por el centro, donde dispone de un poco más de espacio", admitió Deschamps sobre aquel partido. "Era una opción. Podría haberla tomado desde el principio, y tal vez podría haber funcionado, o tal vez no".

Y es posible que el entrenador piense en ese sistema desde el principio contra Alemania en el estadio Maracaná.

"He intentado ayudar al equipo, jugar al primer toque", dijo Griezmann sobre su actuación contra Nigeria. "En el primer tiempo era difícil pasar. Cuando entré al campo, hice desmarques en profundidad. Los compañeros desgastaron bien a la defensa antes de que yo entrase".