SIPSE
SAO PAULO, Brasil.- Argentina y Holanda, sin arriesgar más de la cuenta, empataron 0-0 durante el tiempo normal y en el alargue, por lo que dirimieron el pase a la final del Mundial en penales, donde la figura fue el portero Sergio Romero, que hizo dos atajadas.

Ahora los albicelestes enfrentarán a Alemania en el estadio Maracaná el próximo domingo.

Ambos equipos fueron fieles al lema de que si no se puede ganar lo mejor es no perder, pese a tener jugadores ofensivos y hambrientos de gol como Lionel Messi y Arjen Robben, los cuales gravitaron poco ante la agobiante marca de los defensores.

El común denominador del partido fue una Argentina que jugaba la pelota con seguridad, sin arriesgarla, ante una Holanda que presionó en la mitad de la cancha pero que casi no generó el peligro que se esperaba de la sociedad Robben y Robin Van Persie, quien jugó tras estar en duda por un malestar estomacal.

Argentina salió con la baja de Angel Di María, afectado por una lesión muscular, pero esa ausencia casi no se notó por el despliegue y dinámica que le aportó al equipo su reemplazante Enzo Pérez.

Un tiro libre de Messi que atajó sin dar rebote Jasper Cillessen fue la única acción de real peligro en la primera parte, lo que habla a las claras de lo que fue el partido: trabado y con atacantes bien contenidos por las defensas, que se jugaron la vida en cada cruce.

Messi hizo algunas de las suyas y en par de desbordes por derecha tuvo a maltraer a Bruno Martins Indi. En uno de esos desaires, el holandés fue amonestado por derribar a Messi.

Rápido de reflejos, el técnico holandés Louis van Gaal dejó en el vestuario a Martins Indi, a quien otra amarilla le significaba la expulsión, y lo reemplazó por Daryl Janmaat, una sangre nueva al que Messi también complicó.

Sin desbordes

En la vereda opuesta Robben tuvo pegado a Marcos Rojo, con el apoyo generoso de Javier Mascherano, por lo que el holandés casi no pudo desbordar con su velocidad, con la lluvia dueña de la escena en el complemento.

Cerca del final, una fulminante escapada de Robben fue enviada al córner con la punta del botón por Mascherano, un león en la defensa y en el mediocampo.

Penales

Primero cobraron los holandeses.

En la primera tanda Ron Vlaar falló y Lionel Messi anotó al cobrar hacia la derecha del arquero Cillessen; en la segunda Arjen Robben la metió pegado al poste izquierdo del arquero Romero y Ezequiel Garay puso las cosas 2-1; en la tercera tanda Sneijder tiró a su izquierda, pero Romero atajó, y Aguero puso el 3-1; en la cuarta tanda Kuyt dio vida a los holandeses, pero el cobro de Maxi Rodríguez entró dramáticamente (el arquero rozó el balón) y calificó a Argentina a la final.

Romero, figura de Argentina, jugó pocos partidos esta temporada en el Mónaco de Francia.

Este martes Alemania avanzó como primer finalista al golear 7-1 a Brasil, que nunca en su historia había sido tan humillado en una cancha de futbol. De hecho, cinco de los goles cayeron tan solo en la primera media hora.

Alemania ha sido campeón del mundo en 1954, 1974 y 1990, mientras que Argentina ya lo fue en 1978 y 1986..

Alineaciones:

Argentina: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Ezequiel Garay, Martín Demichelis, Marcos Rojo; Javier Mascherano, Lucas Biglia, Enzo Pérez (Rodrigo Palacio, 81); Ezequiel Lavezzi, Lionel Messi, Gonzalo Higuaín (Sergio Agüero, 82).

Holanda: Jasper Cillessen; Dirk Kuyt, Ron Vlaar, Stefan De Vrij, Bruno Martins Indi, Danny Blind; Nigel De Jong, Georginio Wijnaldum, Wesley Sneijder; Arjen Robben, Robin van Persie.

Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía)

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(Con información de The Associated Press)