Agencias
ROMA, It.- El Tribunal de Apelaciones de Milán absolvió hoy al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi de las acusaciones de concusión y prostitución de menor en el llamado “caso Ruby” por las que había sido condenado en un juicio precedente.

Al leer la sentencia, el presidente de la segunda sección penal de esa corte, Enrico Tranfa, dijo que Berlusconi fue absuelto del delito de concusión (abuso de poder), “porque el hecho no subsiste” y del delito de prostitución de menor “porque el hecho no constituye delito”.

El viernes pasado el fiscal milanés, Pietro De Pedris, había pedido confirmar la sentencia de siete años de cárcel e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos emitida en primera instancia contra el ex primer ministro en junio de 2013 por los mismos delitos.

Berlusconi fue acusado de concusión porque la noche del 27 de mayo de 2010, cuando aún era jefe de gobierno, llamó telefónicamente a la jefatura de policía de Milán para pedir la liberación de la marroquí Karima El Mahroug, conocida como “Ruby”, quien había sido detenida por robo.

El ex Cavaliere argumentó que la chica, que entonces tenía 17 años de edad y que fue efectivamente liberada, era pariente del expresidente egipcio Hosni Mubarak.

Al parecer, el ex Primer Ministro quería evitar que la joven revelara que era una asidua huésped de sus cenas del “bunga bunga” (orgías).

En cambio, la acusación de prostitución de menor contra el ex primer ministro derivó de que presuntamente habría pagado a “Ruby” a cambio de sexo cuando ella todavía no cumplía 18 años.

Berlusconi impugnó la primera sentencia en su contra, lo que abrió el juicio ante el Tribunal de Apelaciones de Milán, concluido este viernes.

Los magistrados aceptaron las argumentaciones de los abogados del imputado, según los cuales su cliente nunca presionó a la policía milanesa y solamente llamó para informarse sobre la situación de 'Ruby', y recordaron que la marroquí siempre negó haber tenido sexo con él.

Durante la lectura de la sentencia, Berlusconi estaba en un asilo para ancianos cercano a Milán, donde purga con trabajo comunitario la condena definitiva por fraude fiscal emitida en su contra por la Corte Suprema en agosto pasado.

En un primer momento, Berlusconi no hizo ningún comentario sobre su absolución, mientras que su abogado, Franco Coppi, dijo que el veredicto “fue más allá de las más rosas expectativas”.

Berlusconi aún enfrenta otros juicios, el más relevante de los cuales es por corrupción, ante el Tribunal de Nápoles porque en 2008 supuestamente sobornó a un senador para que quitara apoyo parlamentario a su rival, Romano Prodi, quien entonces estaba al frente del Gobierno.