Berlín.- Ante el repunte de casos y rebrote de Covid-19, los gobiernos de Alemania y Francia impusieron un nuevo encierro respectivamente por varias semanas.

En primer lugar, las autoridades alemanas acordaron el miércoles un cierre de cuatro semanas de restaurantes, bares, teatros y otros lugares de esparcimiento como parte de un esfuerzo para combatir un rebrote de las infecciones de coronavirus.

“Está completamente claro que debemos actuar y hacerlo ahora, para evitar una emergencia nacional aguda”, dijo la canciller Angela Merkel a reporteros en Berlín.

La canciller alemana, Angela Merkel, usa un cubrebocas cuando llega a la reunión del grupo parlamentario CDU / CSU en el edificio del Reichstag, sede del parlamento federal alemán, en Berlín, Alemania. (Michael Kappeler / dpa vía AP)

Las nuevas restricciones, llamadas “encierro ligero”, entran en vigor el lunes y se extenderán hasta el 30 de noviembre. Fueron aprobadas en una videoconferencia de Merkel con los 16 gobernadores estatales de Alemania, que son los responsables de imponer y levantar restricciones.

Merkel dijo que ella y los gobernadores revisarían la situación luego de dos semanas y posiblemente “adaptarían” algunas medidas, pero insistió en que las restricciones, que calificó de duras, no pueden ser aplazadas.

El centro nacional de control de enfermedades reportó el miércoles por la mañana un nuevo récord de infecciones diarias confirmadas — 14.964 — lo que eleva el total en Alemania a 449.275. El país de 83 millones de habitantes registró además 27 nuevas muertes por el virus, lo que elevó el total en la pandemia a 10.098.

Merkel dijo que el número de pacientes con COVID-19 en unidades de cuidados intensivos aumentó al doble en los últimos 10 días.

Francia entra en confinamiento a partir del viernes

En tanto, el presidente francés Emmanuel Macron, anunció nuevo confinamiento nacional en Francia a partir del viernes, pero escuelas seguirán abiertas.

En un discurso a la nación, anunció un confinamiento en todo el territorio nacional a partir de este viernes, en un intento de controlar el avance de la segunda ola de contagios de coronavirus en Francia.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, saluda al primer ministro de Estonia, Juri Ratas, con un codazo después de una reunión en el Palacio del Elíseo, en París. (AP Photo / Thibault Camus)

"La segunda ola es sin duda más mortífera que la primera", declaró el mandatario francés la noche del miércoles.

Hace falta dar "un frenazo brutal a los contagios" para evitar el colapso de los hospitales,  señaló Macron, antes de detallar que el cierre no afectará a las escuelas, "que permanecerán abiertas", con la excepción de los estudios superiores, que se harán online. Los bares y restaurantes permanecerán cerrados y "se volverá a generalizar el teletrabajo" siempre que sea posible. Además, serán obligatorias pruebas rápidas de covid-19 "para todas las llegadas" al territorio francés.

Estas medidas de restricción se anuncian después de que Francia registrara más de 500 fallecidos con covid-19 en las últimas 24 horas, la cifra más alta desde abril, y 33.417 nuevas infecciones. "Todos estamos sorprendidos por el avance del virus en Europa", admitió el mandatario.