Dan por muerto al último gran criminal de guerra nazi

Aseguran que Alois Brunner, responsable de la deportación de miles de personas a campos de concentración, falleció hace 4 años en Siria.

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Imagen de archivo que muestra a niños judíos en campos de concentración nazi. Imagen de contexto. (Agencias)
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Agencias
MADRID, España.- El último jerarca nazi que todavía podía seguir en libertad, el capitán de las SS Alois Brunner, fue dado por muerto por el Centro Simon Wiesenthal, según informó el sitio web de Excelsior.

"Nos llegó información de que murió en Siria hace unos cuatro años”, informó al diario El País Efraim Zuroff, principal investigador del centro.

Brunner, que de acuerdo con la institución llegó a Siria en los años cincuenta y fue asesor del presidente Hafez al Assad, padre del actual gobernante sirio, era responsable de la deportación de al menos 128 mil personas a los campos de exterminio y fue el jefe delcampo de Drancy, en Francia, donde los judíos galos eran enviados a Auschwitz.

"Podemos decir que es el último gran criminal de guerra, el último jerarca nazi que ha fallecido”, delcaró Zuroff.

"Los judíos merecían morir. No tengo remordimientos. Volvería a hacerlo”, dijo Brunner alguna vez

El centro dedicado a la persecución de criminales de guerra nazis lo consideraba como el más importante criminal nazi que no fue procesado.

En 2001, Brunner fue condenado por la justicia francesa a cadena perpetua en ausencia por la deportación de 352 niños en el verano de 1944.

Además, era reconocido como lugarteniente de Adolf Eichmann, el que fuera el ejecutor de la Solución Final, el plan de los nazis para llevar a cabo el genocidio sistemático de la población judía europea durante la Segunda Guerra Mundial.

En algunas entrevistas con medios internacionales Brunner dejó claro que nunca se arrepintió por sus acciones.

"Los judíos merecían morir. No tengo remordimientos. Volvería a hacerlo”, dijo Brunner alguna vez al diario The Chicago Sun-Times.

En su huida a Siria, adoptó el pseudónimo de Georg Fischer y trabajó como traficante de armas, según el centro, que obtuvo información privilegiada de un integrante de los servicios secretos alemanes que conoce a fondo los movimientos de los nazis en Medio Oriente.

La agencia de inteligencia israelí, El Mossad, logró enviarle a Brunner dos cartas bomba, en 1961 y 1980, a causa de las que perdió un ojo y la mano izquierda. También se le vinculó con una red de dirigentes nazis que fueron utilizados por Estados Unidos para espiar a la Unión Soviética, conocida como Red Gehlen.

El Centro Simon Wiesenthal actualmente tiene en marcha la llamada Operación Última Oportunidad, destinada a capturar a los últimos ejecutores del Holocausto vivos.

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