Agedncias
BOGOTA, Colombia.- Un reportero fue asesinado este martes por desconocidos en el noroeste del país sólo tres semanas después que las autoridades le retiraron la protección que tenía desde 2012, se informó oficialmente.

Según la policía, el periodista Luis Carlos Cervantes fue asesinado a las 2:10 de la tarde en las afueras del municipio de Tarazá, en el departamento de Antioquia, unos 370 kilómetros al noroeste de Bogotá, explicó por teléfono a The Associated Press el coronel Gustavo Chavarro, comandante de la Policía en Antioquia.

Adriana Hurtado, presidenta de la Federación Colombiana de Periodistas, dijo por teléfono que a Cervantes le fue retirada la protección el 24 de julio pasado pese a que constantemente era objeto de hostigamientos y llamadas telefónicas amenazantes.

La Unidad de Protección del gobierno indicó en un comunicado "que según la información evidenciada en el estudio de riesgo, no había nexo causal entre las amenazas recibidas por el señor Cervantes y su labor como periodista".

Agregó que Cervantes "desde hace más de un año no ejercía el periodismo. Su trabajo en la Emisora Morena FM consistía fundamentalmente en programación musical".

Pero Hurtado insistió en que Cervantes sí ejercía como periodista.

Había recibido amenazas

El sitio web colombiano noticiascaracol.com, publica que el pasado 24 de julio, Cervantes denunció ante diferentes asociaciones las amenazas de vida que contra su integridad fueron proferidas.

Según la demanda, recogida por la Federación Colombiana de Periodistas, "un hombre que se identificó como alias ‘el paisano' lo visitó en su domicilio en Tarazá solicitándole una información, cuando Luis Carlos se negó a entregársela le llegaron mensajes de texto donde le daban dos horas para abandonar este municipio".

A principios de junio, el comité de evaluación de riesgo y recomendación de medidas de la UNP aseguró que el riesgo que corría Cervantes era "ordinario" y que el periodista no requería medidas adicionales de protección.

Las amenazas en contra de Cervantes datan de hace cuatro años, cuando como corresponsal del canal regional Teleantioquia fue víctima de intimidaciones luego de denunciar casos de corrupción en algunos municipios del Bajo Cauca antioqueño. De las amenazas, en su momento, se señaló al clan criminal de Los Úsuga, antes conocidos como ‘Los Urabeños'.