Agencias
MOSCÚ, Rusia.- La primera década del siglo XXI vio el menor número de muertos en conflictos militares de los últimos cien años, 55 mil al año. Desde entonces esta tendencia se ha invertido debido a los conflictos que azotan al mundo islámico, desde Nigeria hasta Afganistán, escribe el periodista John Andrews.

El columnista de Project Syndicate duda de que los poderes militares del mundo sean capaces de poner fin a la violencia extremista islámica usando solo la fuerza. Señaló al respecto que ni la OTAN ni Rusia ansían lanzaroperativos terrestres en Siria e Irak contra el Estado Islámico.

Ideología

Otra razón es el "atractivo que tiene el mensaje islámico para muchos de los mil 300 millones de musulmanes".

"Los Estados nación del mundo árabe son invenciones coloniales con las que remplazaron a los califatos – el omeya, el abasí, el fatimí y finalmente el otomano-, que antiguamente propagaron la civilización desde Mesopotamia hasta el Atlántico. Cuando Abu Bakr al Baghdadi anunció un nuevo califato en junio de 2014, proclamándose a sí mismo como 'comandante de los fieles', tocó la fibra sensible", subrayó el periodista.

"En otras palabras, debe cambiar el mensaje para que vuelva la paz al mundo musulmán. Esto no sucederá pronto", cree Andrews.

Según él, primero la sunita Arabia Saudita debe moderar su antipatía hacia los chiitas en general y hacia Irán en particular. "Arabia Saudita tarde o temprano admitirá que necesita la ayuda de Irán para derrotar al Estado Islámico", dijo.

El instinto saudita, basado en la secular antipatía entre árabes y persas, es ver a Irán como una amenaza a la que hay que hacer frente y no adaptarse, sostuvo.

Mientras tanto, el gráfico de muertes por conflictos sigue manteniendo su tendencia al alza, burlándose de diplomáticos, pacificadores y de los intentos del mundo para conseguir que triunfe la civilización.

(Con información de Actualidad RT)