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IRAK.- Hombres encapuchados atacaron el sábado las oficinas del canal saudita de noticias Al Arabiya en Bagdad, informaron fuentes del medio en la capital iraquí.

“Colegas resultaron heridos durante un asalto de hombres armados contra nuestras oficinas”, dijo Majed Hamid, el corresponsal citado por el sitio oficial del canal. “Los atacantes, que llevaban vestimenta negra, destrozaron equipos y teléfonos celulares”, agregó la fuente.

Además, aseguró que las fuerzas de seguridad se negaron a asistirlos durante el ataque. Las oficinas de Al Arabiya habían recibido amenazas en los últimos días, en medio de las masivas protestas anticorrupción que estallaron esta semana y que ya se cobraron la vida de un centenar de personas en varias ciudades del país.

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Desde la oficina del primer ministro Adel Abdel Mahdi aseguraron que el ataque será investigado. La cadena kurda de noticias NRT también dijo que sus oficinas en la capital fueron atacadas por hombres armados que “golpearon severamente” a miembros de su personal y destruyeron equipos. El canal se encuentra fuera del aire. Un tercer canal, AlGhad TV, también reportó ser atacado, y que al menos una persona resultó herida.

El ambiente es tenso en la capital iraquí, donde en los últimos cinco días se han registrado graves enfrentamientos entre manifestantes que piden más derechos básicos y las fuerzas de seguridad. Éstas últimas han estado utilizando gases lacrimógenos, cañones de agua y disparos al aire para tratar de dispersar las concentraciones.

Según el último balance ofrecido por Ali al Bayati, de la gubernamental Comisión de Derechos Humanos de Irak, hay 94 muertos y 3.978 heridos a causa de los choques ocurridos durante las protestas pese a los llamados a la calma de Abdel Mahdi y la ONU, entre otros.

La agitación en Irak, un país clave para la política de Washington hacia el Medio Oriente, se produce en un momento crítico al crecer las tensiones entre Irán y Estados Unidos, ambos aliados del gobierno iraquí. Irak sirve de base para miles de efectivos militares estadounidenses, así como para poderosas milicias respaldadas por Irán. Ya existían temores de que el país se convirtiera un campo de batalla de representantes de ambos bandos.