Agencias
JERUSALÉN, Israel.- Dos palestinos fueron baleados y murieron el jueves en dos incidentes separados en Cisjordania, mientras Israel anunciaba sus planes para construir una nueva valla cerca de la conflictiva ciudad de Hebrón para intentar contener una ola de violencia que ya lleva dos meses.

En el primer incidente, el ejército israelí indicó que "una violenta revuelta estalló" cuando tropas redaron la ciudad de Qattana durante la noche en busca de municiones y arrestaron a agresores.

De acuerdo con The Associated Press, las tropas le dispararon en la cabeza a Yehya Taha, de 21 años, de acuerdo con el vocero del Ministerio de Salud palestino Mohammed Awawdeh, y el joven murió después a causa de sus heridas en un hospital de Ramalá.

Después guardias fronterizos israelíes balearon y mataron a un atacante palestino que portaba una navaja cerca de la ciudad cisjordana de Naplusa. La vocera de la policía, Luba Samri, dijo que el hombre salió de un taxi cerca de un puesto militar y comenzó a correr hacia los agentes, blandiendo la navaja. Agregó que ningún israelí resultó herido en el ataque.

Desde mediados de septiembre, 19 israelíes han perdido la vida en ataques de palestinos, la mayoría por puñaladas y disparos. Al menos 93 palestinos han muerto, incluidos 58 de los que Israel dijo eran atacantes. Los otros fallecieron en enfrentamientos con tropas israelíes.

En un intento por sofocar la violencia, el ministro de Defensa Moshe Yaalon anunció el miércoles que Israel construirá una valla fortificada cerca de Hebrón, una ciudad en el sur de Cisjordania que ha sido un punto de conflicto. Agregó que la valla llenaría un hueco en la barrera que Israel comenzó a construir a principios de la década del 2000 en respuesta a los ataques palestinos.

Yaalon dijo a los legisladores que la construcción de la valla tardará un año. La reja tendrá una tecnología similar a la actualmente construida por Israel en la frontera egipcia para frenar la infiltración de milicianos o migrantes en busca de asilo.

Tropas israelíes también confiscaron el jueves ocho autobuses de transporte público en la ciudad cisjordana de Nablus, de acuerdo con los choferes de la empresa Al Tamimi. El ejército indicó que los autobuses tenían la intención de transportar a palestinos a puestos de control para manifestarse.

Israel dice que la agitación se deriva de provocaciones por parte de palestinos, mientras que estos afirman que se debe a la frustración por la ocupación israelí de casi medio siglo. Los palestinos acusan a Israel de utilizar fuerza excesiva para suprimir la violencia.