Agencias
QUITO, Ecuador.- La mayoría de los municipios de Ecuador coloca la basura en botaderos más o menos informales lo que causa problemas ambientales que son invisibles para los habitantes urbanos, pero evidentes para la gente del campo.

Hasta marzo de 2013, de los 221 cantones del país andino, 110 disponían los desechos sólidos en botaderos a cielo abierto (49,7%), 58 lo hacían en botaderos controlados (26,2%) y 53, en rellenos sanitarios (23,9%), según cifras del Ministerio del Ambiente, el ente de control.

Los botaderos se ubican en terrenos baldíos, quebradas o cuerpos de agua en sitios alejados y, por regla general, en zonas rurales con comunidades relativamente próximas.

En todo el país, espacios naturales se transforman en contenedores de residuos urbanos (plásticos, papel, latas, orgánicos), agropecuarios e industriales, puesto que no se los discrimina.

A los botaderos no solo llegan desechos "comunes", sino también biopeligrosos, como los de hospitales, y tóxicos ya que solo el 30 por ciento de los cabildos los separan, según la cartera de Ambiente.

La disposición inadecuada de la basura provoca afectaciones de todo tipo: contaminación del suelo, subsuelo, agua y aire, amenazas a la flora y fauna, proliferación de vectores de enfermedades.

Sobre todo la afectación es humana ya que la presencia de los botaderos genera problemas físicos, psicológicos y sociales en las poblaciones aledañas.

En 2011, la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas evaluó la disposición de la basura entre sus miembros y señaló que esta era "deficiente", según divulgó el canal Ecuavisa.

Problema creciente

La situación de los botaderos y de todo el manejo de la basura en el país expresa una "crisis generalizada del ambiente" para la coordinadora de la campaña de desechos de la organización ambientalista Acción Ecológica, Fernanda Solís. "Es un tema que desborda, es un tema masivo que evidencia un modelo económico depredador, un modelo económico no soberano", aseguró Solís a ANSA.

Para la investigadora, la crisis refleja la falta de soberanía alimentaria, energética y tecnológica, con sus consecuentes incrementos de residuos cada vez más peligrosos. A pesar de que la responsabilidad de la basura recae en los cabildos, Solís apunta más hacia las políticas del gobierno central.

"Los municipios no tienen capacidad de pelearse con la Coca Cola, eso es algo que solo puede hacer el gobierno nacional", sostiene la ambientalista.

En abril de 2010, el Ministerio creó su programa para la Gestión Integral de Desechos Sólidos con el que espera lograr que el 100 por ciento de los municipios tengan un manejo adecuado de su basura para el 2017.

"Esta cartera de estado dotó a los gobiernos autónomos descentralizados de maquinaria e incentivos para mejorar sus índices de gestión y recuperación", aseguró en una respuesta oficial a ANSA.

Como parte del proceso, el Ministerio y la Asociación ratificaron en febrero pasado un convenio por el cual se cerrarán botaderos en estado crítico en 33 cabildos del país a fin de reemplazarlos por rellenos sanitarios.

"Aquí en el Ecuador se maneja como el paso esencial (el relleno sanitario), pero no, en realidad debe ser solamente el paso final de un proceso de gestión integral", critica Solís para quien lo importante es generar cada vez menos basura.