Agencias
BRUSELAS, Bélgica.- Las autoridades de Bélgica, preocupadas con el constante flujo de jóvenes que se suman a las filas del grupo extremista Estado Islámico (EI) en Siria o en Irak, decidieron probar el teatro como arma para educar y prevenir la radicalización en las escuelas.

El ministerio de Educación y Cultura de la comunidad francófona está financiando una serie de representaciones de una obra titulada “Djihad”, a las que fueron invitados los establecimientos escolares e instituciones públicas de asistencia social.

Es la historia de tres amigos musulmanes de origen extranjera, crecidos en un barrio popular de Bruselas, que encuentran en la religión un refugio fácil para sus problemas, se radicalizan y deciden unirse a los extremistas en Síria.

La muerte de dos de ellos en combate hará al tercero reflexionar sobre la manipulación que muchos hacen de su religión y cómo la política belga respecto a las minorías y excluidos lo facilita.

“Es nuestra historia. Eso ocurre todos los días en los barrios desfavorecidos de Bruselas y de Bélgica en general. Djihad podría haber ocurrido con nosotros”, afirmó a Notimex Ismaël Saïdi, autor y actor de la obra, él mismo un musulmán de origen extranjero, así como los demás actores.

Terreno fertil

Para la ministra Joëlle Milquet -impulsora de la iniciativa y ministra belga de Interior de 2011 a 2014, cuando el problema de los yihadistas extranjeros empezó a preocupar a la Unión Europea-, la proximidad con el público es la mayor ventaja de la obra.

“Los niños se reconocen en el escenario. No es el discurso de un profesor, sino el de uno de ellos, que no deja de criticar a la sociedad belga”, sostuvo su vocero, Olivier Laruelle.

El proyecto arrancó el 6 de febrero y hasta finales de marzo más de 11 mil estudiantes de primaria y secundaria habrán asistido a la obra.

Otros 11 mil mostraron interés, obligando al ministerio a establecer una lista de espera y programar nuevas representaciones hasta junio.

Con más de 300 ciudadanos integrando el grupo yihadista, Bélgica es el país europeo que más le suministra combatientes en proporción a su número de habitantes.

“La escuela es un terreno fértil para la radicalización y tiene un rol fundamental en combatirla”, señaló Laruelle, en entrevista con Notimex.

Sin miedo

Luego de los atentados terroristas de París, el pasado enero, profesores y directores de escuelas llamaron la atención del gobierno para los discursos extremistas de algunos de sus alumnos y la susceptibilidad de otros a la manipulación.

“Constatamos la necesidad de abrir un diálogo con los jóvenes, pero hasta ahora nos faltaban instrumentos”, afirmó a Notimex Côme Michaux Maimone, profesor de historia en el colegio Saint Marie de la Sagesse, en la capital belga, que enviará todas sus clases y profesores al teatro.

“Aunque la obra es un poco simplista, está muy bien para lanzar el debate. Nos da la oportunidad de tratar el tema en clase”, añadió.

El éxito de “Djihad”, inicialmente programada para cinco representaciones en Bruselas, obligó a Saïdi, un expolicía convertido al cine y al teatro desde hace diez años, a cancelar otros proyectos previstos para este año.

También podría alzarle al escenario internacional: dos representaciones tendrán lugar en Francia entre julio y septiembre.

Pese a reírse de los extremistas en su obra, el autor afirma que no ha sufrido ninguna amenaza hasta el momento y afirma no tener miedo.

“Creo que los musulmanes europeos, por lo menos los que conozco, tienen cultura y humor suficientes para no amenazarme sin haber visto (la obra). No he elegido una víctima. Hablo primeramente de mí mismo. ¿Qué van hacer? ¿Amenazarme porque hablo de mí mismo? Es complicado”, dijo.