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BEIRUT.-  Al menos 19 civiles murieron por los bombardeos contra dos localidades rebeldes de Guta Oriental, donde el régimen sirio continúa una ofensiva, según un nuevo balance del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

De acuerdo con información del portal de noticias La Jornada, los ataques contra la localidad de Zamalka causaron 16 de las muertes, según la ONG, que revisó al alza un primer balance de siete civiles fallecidos en esta ciudad.

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Tres civiles fallecieron por los bombardeos en la localidad de Arbin, en el mismo sector rebelde de Guta, en manos del grupo Faylaq Al Rahman, según el Observatorio.

La OSDH imputa estos mortíferos bombardeos al régimen sirio y la fuerza aérea de su aliado ruso, aunque Moscú niega llevar a cabo ataques aéreos en Guta.

Un hecho anterior

Al menos 44 civiles murieron en nuevos bombardeos aéreos del régimen sirio contra el enclave rebelde de Guta Oriental, aumentando el balance de víctimas no combatientes a casi 750 muertos, informó el lunes la ONG OSDH.

Los bombardeos alcanzaron durante la noche y la madrugada del lunes varias localidades de Guta Oriental, matando a 10 personas solo en Hamuriye, donde fueron lanzados barriles de explosivos, precisó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

"Muchos muertos fueron retirados de abajo de los escombros" tras los bombardeos, dijo el director de la ong, Rami Abdel Rahmane.

Con estas nuevas víctimas asciende a 739 el número de civiles muertos desde el 18 de febrero, fecha en que el régimen sirio inició una campaña aérea de una intensidad inhabitual contra el enclave rebelde, agregó Rahman.

"Hubo el lunes por la mañana bombardeos aéreos y disparos de cohetes contra varios sectores de Guta", último bastión de los insurgentes a las puertas de Damasco, informó Abdel Rahman.

La campaña aérea lanzada el 18 de febrero fue el preludio de una ofensiva terrestre iniciada por el régimen para reconquistar Guta Oriental.

Sus fuerzas ya retomaron el control de más de un cuarto del enclave rebelde, con una extensión de unos cien kilómetros cuadrados, según el OSDH.

"La operación debe continuar", aseguró el domingo Bashar al Asad.