El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha declarado tres días de luto después de que ayer un avión con 61 personas a bordo se estrellara en una zona residencial localizada en Sao Paulo.

Este terrible suceso, según las autoridades locales, no dejó sobrevivientes.

En un anuncio publicado en su cuenta de la red social X (antes Twitter), el mandatario brasileño decretó tres días de luto oficial en todo el país, sumándose así al ayuntamiento de Vinhedo, el municipio donde tuvo lugar la desgarradora tragedia.

Em memória das 61 vítimas do trágico acidente em Vinhedo, decretamos luto oficial de 3 dias no país. pic.twitter.com/6XZmBLFgo3

— Lula (@LulaOficial) August 9, 2024

Tras enterarse de la tragedia aérea, el Lula da Silva aprovechó su participación en un evento al sur de Brasil para pedirle a la multitud que se pusiera de pie y guardara un minuto de silencio.

El gobierno del estado de Sao Paulo anució la creación de un gabinete de crisis instalado en el Aeropuerto de Guarulhos, que era el destino final del vuelo 2283, para esclarecer las causas del siniestro -puesto que ya se ha confirmado el hallazgo de la caja negra-, identificar a las víctimas, y apoyar a sus familiares.

La aeronave de la compañía VOEPASS Linhas Aéreas volaba del aeropuerto de Cascavel, situado en el estado de Paraná, al de Guarulhos, en Sao Paulo, cuando se desplomó en torno a las 1:25 de la tarde (hora local) en la localidad de Vinhedo, cerca de una zona de viviendas.

La aerolínea dio a conocer que a bordo del aparato, una aeronave de hélices modelo ATR-72, viajaban 57 pasajeros y cuatro tripulantes, pese a que inicialmente había informado de que iban a bordo un total de 62 personas.

El suceso del viernes 9 de agosto, es el accidente aéreo con más víctimas mortales que se ha registrado en Brasil desde que en 2007 un avión de TAM se saliera de la pista en el aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo. En aquel incidente, un total de 199 personas perdieron la vida.

Con información de Reforma