Un brote de gripe aviar en vacas lecheras de Estados Unidos ha alcanzado proporciones preocupantes, afectando a más de dos docenas de rebaños en ocho estados. Este incidente sigue al descubrimiento del virus en gallinas, el mayor productor de huevos del país.

A pesar de la gravedad del brote, las autoridades sanitarias aseguran que el riesgo para la población es bajo y que el suministro de alimentos permanece estable y seguro en Estados Unidos.

Hasta el momento, la cepa de gripe aviar, Tipo A H5N1, ha sido detectada en 26 rebaños lecheros en Idaho, Kansas, Michigan, Nuevo México, Carolina del Norte, Ohio, Texas y Dakota del Sur. Este es el primer caso registrado de la enfermedad en ganado, lo que plantea nuevas preocupaciones sobre su propagación.

Aunque se ha restringido la importación de ganado lechero de estados afectados, la producción de leche comercial no ha sido gravemente afectada. Sin embargo, los ganaderos están vigilando de cerca a las vacas, especialmente aquellas que muestran síntomas como letargo y una disminución en la producción de leche.

En cuanto a los huevos, el mayor productor del país, Cal-Maine Foods, suspendió temporalmente sus operaciones tras descubrir gripe aviar en sus gallinas. Aunque la empresa asegura que los huevos en el mercado no están en riesgo, la situación podría cambiar.

Expertos en seguridad alimentaria afirman que la pasteurización garantiza la seguridad de la leche contra la gripe aviar, pero advierten sobre el consumo de leche cruda, ya que su seguridad no está garantizada.

Por otro lado, hasta la fecha, no se ha encontrado evidencia de que los humanos puedan contraer el virus mediante el consumo de huevos o carne debidamente cocidos. Sin embargo, la situación sigue siendo objeto de investigación y monitoreo constante por parte de las autoridades sanitarias.

(Con información de AP)