Agencias
NACIONES UNIDAS.- Cerca de 1.7 millones de menores de edad requieren de asistencia humanitaria urgente en las zonas más afectadas por el terremoto que el 25 de abril causó miles de muertes en Nepal, informó este lunes el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

En un comunicado divulgado por Notimex, el organismo indicó que como parte de sus esfuerzos de asistencia en Nepal ha lanzado una campaña conjunta de vacunación, así como esfuerzos para ofrecer servicios de sanidad y agua potable a menores en zonas remotas del país.

El Unicef señaló que su campaña de vacunación pretende beneficiar a más de medio millón de niños en Nepal, a fin de contrarrestar los crecientes temores de que se desate un brote de sarampión en los campos de damnificados del terremoto.

El organismo asentó que la falta de refugios y servicios de sanidad son un factor de riesgo para un brote de sarampión, y que éste aumenta debido al alto número de personas que han dejado sus hogares y a las numerosas familias viviendo ahora al lado de viviendas dañadas.

De acuerdo con cifras oficiales, uno de cada 10 niños nepalíes no habían sido vacunados contra el sarampión antes del terremoto.

“El sarampión es muy contagioso, y puede ser potencialmente mortal, y tememos que se pueda expandir rápidamente en condiciones de hacinamiento en los campos improvisados donde viven muchos niños”, expresó Tomoo Hozumi, representante del Unicef en Nepal.

Amenaza mayúscula

Expresó que el organismo ha trabajado durante décadas para eliminar el sarampión en Nepal, pero que si no se actúa ahora de inmediato existe un riesgo inminente de que la enfermedad resurja como un amenaza mayúscula para los niños y como un revés a los esfuerzos para contenerla.

Además de vacunas, el organismo precisó que está dotando a los niños de las zonas más afectadas de Nepal de agua potable y servicios de sanidad. Para financiar sus esfuerzos en Nepal, el Unicef ha lanzado un llamado para conseguir 50 millones de dólares.

De acuerdo con la ONU, el terremoto en Nepal afectó a unos ocho millones de ciudadanos, además de que causó la muerte de al menos siete mil personas y heridas a unas 14 mil.