El primer ministro de Canadá, Mark Carney, aseguró que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, terminará respetando la soberanía canadiense y eventualmente aceptará negociar un acuerdo comercial integral. 

Según Carney, la presión económica sobre los propios ciudadanos estadounidenses hará que la administración de Trump reconsidere su postura.

“No negociaremos hasta que obtengamos el respeto que merecemos como una nación soberana. Por cierto, ese no es un estándar alto”, afirmó el primer ministro.

Carney hizo estas declaraciones tras reunirse con los líderes provinciales en el Museo de la Guerra Canadiense en Ottawa, donde anunció medidas de apoyo para trabajadores y empresas afectadas por la disputa comercial.

Desde que asumió el cargo hace una semana, Carney aún no ha hablado directamente con Trump. El mandatario estadounidense solía burlarse de su predecesor, Justin Trudeau, llamándolo ‘gobernador Trudeau’, pero hasta ahora ha evitado mencionar a Carney.

El nuevo líder canadiense enfatizó que busca una conversación amplia sobre comercio y seguridad con Estados Unidos, más allá de una discusión centrada exclusivamente en aranceles.

“A fin de cuentas, los estadounidenses van a perder con las acciones comerciales estadounidenses, y esa es una de las razones por las que estoy seguro de que habrá esa discusión con el respeto adecuado y la amplitud. Estoy dispuesto a ello en cualquier momento que ellos estén dispuestos”, afirmó Carney.

La tensión comercial se intensificó después de que Trump impusiera un arancel del 25% al acero y al aluminio canadiense y amenazara con extender las tarifas a todos los productos de Canadá y otros socios comerciales a partir del 2 de abril.

Estos ataques constantes a la soberanía canadiense provocaron una ola de descontento entre los ciudadanos, quienes comenzaron a reducir sus viajes a Estados Unidos y a evitar productos estadounidenses siempre que es posible. Este creciente nacionalismo impulsó la popularidad del Partido Liberal en las encuestas.

Para reducir la dependencia económica de Estados Unidos, Carney y los líderes provinciales acordaron desarrollar un corredor nacional de comercio y energía, una medida que podría incluir la construcción de un oleoducto desde Alberta hasta el este del país.

En un inicio, Quebec se oponía a la idea, pero su primer ministro, François Legault,  señaló que las tensiones con Trump habían cambiado la percepción pública. Actualmente, Quebec consume unos 350.000 barriles de petróleo al día, de los cuales el 70% proviene de Estados Unidos, una dependencia que podría reducirse con este nuevo plan.

Con información de AP