El primer ministro saliente de Canadá, Justin Trudeau, se pronunció y se dijo listo para enfrentar las amenazas arancelarias del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

Durante una conferencia de prensa tras una reunión de cinco horas en Ottawa con los primeros ministros provinciales, Trudeau dejó claro que Canadá no descarta ninguna opción en su respuesta, aunque subrayó la importancia de una distribución equitativa del impacto.

“Tenemos que responder al desafío que enfrentamos. También debemos asegurarnos de que la carga se comparta en todo el país”,

afirmó Trudeau, añadiendo que no se puede permitir que una sola región soporte las mayores consecuencias de las represalias.

La preocupación de Trudeau surge tras las declaraciones de Trump, quien ha amenazado con imponer aranceles del 25 % a las importaciones canadienses y su intención de ejercer presión económica sobre Canadá, sugiriendo incluso la posibilidad de convertir al país en el estado número 51 de Estados Unidos.

Mientras algunas provincias muestran disposición para medidas extremas, como detener envíos de energía a Estados Unidos, otras expresan su oposición. Daniele Smith, primera ministra de Alberta, rechazó la idea de limitar las exportaciones de petróleo y otros productos clave. En una declaración publicada en redes sociales, Smith manifestó: “Alberta simplemente no aceptará aranceles de exportación sobre nuestra energía u otros productos, ni apoyamos una prohibición de exportaciones de estos mismos productos”.

Además de las tensiones comerciales, el gobierno canadiense anunció medidas para reforzar la seguridad fronteriza. David McGuinty, ministro de Seguridad Pública, informó sobre la incorporación de 60 drones y dos helicópteros en la frontera, además de una inversión de 1.000 millones de dólares estadounidenses para fortalecer los controles.

(Con información de The Associated Press)