Caramelos con metanfetamina, distribuidos accidentalmente en Nueva Zelanda

Una organización benéfica en Auckland entregó dulces contaminados con la droga, poniendo en riesgo a cientos de personas.

|
Caramelos con metanfetamina, distribuidos accidentalmente en Nueva Zelanda. (Shaun Hill/NZ Drug Foundation vía AP)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

En un grave incidente en Auckland, Nueva Zelanda, una organización benéfica distribuyó accidentalmente dulces rellenos de metanfetamina, una droga altamente peligrosa, a personas sin hogar. Estos caramelos, donados por un miembro del público, contenían dosis potencialmente letales de la droga, según informó la Auckland City Mission.

El miércoles, la organización comenzó a contactar a hasta 400 personas que podrían haber recibido los paquetes contaminados. Los dulces, que parecían inofensivos, eran en realidad pedazos sólidos de metanfetamina envueltos como caramelos. La policía de Nueva Zelanda ha iniciado una investigación criminal para esclarecer los hechos.

La Fundación de Nueva Zelanda para las Drogas, que analizó los dulces, advirtió que cada caramelo contenía hasta 300 veces la dosis habitual de metanfetamina, suficiente para ser letal. Según Ben Birks Ang, portavoz de la fundación, es común que las drogas se camuflen como productos inocuos para el contrabando, y es posible que se hayan distribuido más caramelos en el país.

El valor de los caramelos era elevado, estimado en 1.000 dólares neozelandeses por unidad, lo que sugiere que la donación fue accidental y no un acto deliberado, afirmó Birks Ang.

Helen Robinson, misionera de la organización benéfica, explicó que ocho familias, incluidos menores, reportaron haber consumido los dulces. Afortunadamente, nadie fue hospitalizado, ya que el sabor repugnante hizo que los escupieran de inmediato.

Angustia entre los afectados por los caramelos

Robinson señaló que el banco de alimentos acepta solo donaciones de alimentos comerciales en paquetes sellados. Los dulces, etiquetados como Rinda de Malasia, llegaron en una bolsa de tamaño comercial, lo que hizo que parecieran inofensivos.

La organización fue alertada cuando un cliente reportó el "sabor raro" de los caramelos, lo que llevó al personal a probarlos y a contactar de inmediato a las autoridades.

La situación ha causado gran angustia entre los receptores de los paquetes, muchos de los cuales son clientes del servicio de adicciones de la organización. "Decir que estamos devastados es quedarse corta", concluyó Robinson.

(Con información de The Associated Press)

Lo más leído

skeleton





skeleton