Agencias
BRASILIA, Brasil.- El presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil, cardenal Raymundo Damasceno Assis, cuestionó las disputas internas dentro del Vaticano y, en contrapartida, elogió el desinterés por el poder demostrado por Benedicto XVI al renunciar a su pontificado.

Damasceno Assis reconoció haber escogido algunos candidatos a los que podría votar en el cónclave donde espera se escoja alguien capaz de renovar a la Iglesia, según publica el sitio web ansa.it.

El religioso recordó que recientemente "el Papa hizo una alusión (a la carrera por el poder en la Iglesia), muchas veces algunas personas usan el cargo no para servir, sino en busca de beneficios y hasta para promoverse a sí mismos".

En su mensaje Benedicto XVI habló de "hipocresía en la Iglesia y, aunque evitó revelar nombres, "dio a entender que en la Iglesia todo cargo debe ser servicio, servicio a la Iglesia, a la comunidad, a la sociedad", apuntó el arzobispo del Santuario de Nuestra Señora de Aparecida, patrona nacional, en el interior de Sao Paulo.

En 2007 Damasceno Assis fue anfitrión de Benedicto XVI cuando visitó la Basílica para inaugurar las deliberaciones de la Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.

En contraste con los religiosos envueltos en intrigas de poder, el Papa -dijo el cardenal brasileño- renunció al Trono de Pedro, "un gesto de humildad porque reconoció sus limitaciones y no permaneció apegado al poder. ¿Cuántos permanecen apegados al poder aún estando enfermos, no lo largan y se consideran insustituibles?".

Estaba previsto que Damasceno Assis partiera este lunes hacia Roma para participar de la cumbre cardenalicia en la que se escogerá al sucesor de Joseph Ratzinger.

Además el titular de la Conferencia Episcopal, otros cuatro cardenales de Brasil participarán del cónclave papal: Geraldo Majella, arzobispo emérito de Salvador de Bahia, Joao Braz de Aviz, prefecto para la Congregación de los Institutos de la Vida, Claudio Hummes, arzobispo emérito de Sao Paulo, y Odilio Scherer, actual arzobispo paulista.

Fuentes del Arzobispado de Sao Paulo dijeron a ANSA que entre este lunes y el próximo martes estaba previsto que Hummes y Scherer, considerado el principal "papable" brasileño, también embarquen hacia Roma.

En los años 70 la Conferencia de Obispos brasileña era considerada una de las más radicales del continente por la simpatía de varios de sus miembros hacia la Teología de la Liberación, corriente que ha perdido su peso en los últimos años.

Damasceno Assis declaró que en la actualidad es difícil establecer una delimitación ideológica.

"Esos términos conservador y progresista son relativos, muchas veces se llama conservador a un Papa que hizo innovaciones extraordinarias, Juan XXIII era considerado un conservador y fue él quien convocó al Concilio Vaticano II, que fue el de mayor repercusión en la vida de la Iglesia", recordó.

Hace una semana Damasceno Assis dijo, en entrevista a ANSA, que existía la posibilidad de que un brasileño o un latinoamericano fueran electos Papa, y apoyó su argumento en que más del 40% de los católicos del mundo pertenecen a este subcontinente.

En un reportaje publicado este lunes por Folha de Sao Paulo señaló: "yo digo siempre que el continente no es decisivo (en la elección del Papa), pero América Latina está contribuyendo hoy a la evangelización de Europa, de Africa y de Asia… ¿Cuántos padres brasileños, miembros de comunidades católicas y legos consagrados están en Europa en el campo de la evangelización?".

Luego admitió haber pensado en algunos posibles candidatos pero aún no definió a cuál votará y comentó que "esto se define en un clima de oración y reflexión durante el cónclave y antes del cónclave". "Nuestro deseo es que tengamos una Iglesia misionaria, dinámica, una Iglesia capaz de renovarse para cumplir su misión que no es una misión sólo de los obispos sino de todo cristiano y de todo bautizado. Una Iglesia solidaria con los pobres y sobre todo que esté al servicio del mundo, y no que el mundo esté al servicio de la Iglesia", concluyó.