Agencias
MIAMI, Florida.- La escena era como de un naufragio de película, pero era real: cabinas inundadas, pasajeros descompuestos en las escaleras, falta de alimentos, olor nauseabundo.

La pesadilla de los 4 mil 200 pasajeros a bordo del crucero Carnival Triumph finalmente llegó a su fin, cuando la embarcación llegó el jueves por la noche al puerto de Mobile (Alabama), luego de quedar varado durante cuatro días en el Golfo de México.

"Nos enorgullecemos de ofrecer a nuestros huéspedes una experiencia de vacaciones, y es evidente que no lo hicimos en este caso en particular", expresó el director de Carnival, Gerry Cahill, quien agregó que los pasajeros merecen una disculpa.

Los baños dejaron de funcionar, y los pasajeros y la tripulación se vieron obligados a orinar en los lavamanos o en bolsas

Todo comenzó el domingo con un incendio en el cuarto de máquinas; la nave de recreo estaba a unos 200 kilómetros de la costa de la Península de Yucatán (Mëxico), cuando iba de regreso a Galveston, Texas.

Era el tercer día de un viaje de cuatro días, que se transformó en interminable.

Si bien el incendio fue extinguido sin mayores inconvenientes, el fuego dañó el sistema de propulsión del barco y lo dejó navegando lentamente en el Golfo de México hasta que varios remolcadores llegaron en su auxilio el martes.

El regreso fue calificado por un pasajero como de "caótico"; con fluidos del drenaje en los pasillos, cuartos inundados y problemas para obtener alimentos.

"El olor es muy malo, la gente se está enfermando y están vomitando en todos lados", aseguró Brent Nutt.

"Luego de la alarma, la gente entró en pánico, comenzó a guardarse comida, por las dudas de lo que pudiera ocurrir más tarde", relató Debbie Moyes, de 32 años.

"Luego, los baños dejaron de funcionar, y por ese motivo los pasajeros y la tripulación se vio obligada a orinar en los lavamanos o en bolsas de plástico, y en un cierto punto el olor se volvió insoportable".

Para otros, la experiencia a bordo fue inolvidable, ya que estaban "disfrutando de las vacaciones extendidas".

Fotografías tomadas por los propios pasajeros mostraban colchones para dormir tendidos en los puentes del barco y en áreas cercanas a los ascensores.

Algunos pasajeros besaron el suelo nada más descender del crucero y otros destacaron la calma con la que se lo tomaron y aseguraron que son una minoría los que hablan indignados con los medios de comunicación y se quejan sobre todo del terrible olor en los pasillos y del mal estado de los alimentos por la falta de refrigeradores.

Indemnización

Carnival ya anunció que los pasajeros obtendrán un viaje aéreo gratuito a casa, el reembolso por su viaje y los gastos hechos a bordo, así como... un crédito para otro crucero.

Carnival es la empresa de cruceros más grande del mundo y es propietaria de diez navieras consideradas entre las más importantes del mundo (Carnival, Princess, Holland America, Seabourn, Cunard, Aida, Costa, Ibero, P&O y P&O Australia).

Este consorcio aglutina un 56 por ciento de la industria naviera internacional, cuenta con 101 cruceros y atiende a más de 8.5 millones de pasajeros al año. Carnival emplea a más de 90 mil trabajadores alrededor del mundo y factura 15 mil millones de dólares anuales.

Durante esta semana la compañía cayó más del 4.6 % en la Bolsa de Nueva York, especialmente desde que el miércoles reconoció que este incidente podría reducir su beneficio durante la primera mitad del año en entre 8 y 10 centavos por acción.

En cualquier caso, en el último año acumula un apreciación bursátil del 23 por ciento.

(Con información de Ansa Latina y AP)