El senador Marco Rubio presentó sus planes y visión como candidato a secretario de Estado durante una audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado. En su testimonio, Rubio destacó los retos globales que enfrenta Estados Unidos, con China en el centro de sus preocupaciones.

Rubio, conocido por su larga trayectoria en el Senado y su participación activa en temas de relaciones exteriores, pintó un panorama sombrío al señalar a China como la mayor amenaza para Estados Unidos.

Según el senador, el gigante asiático ha aprovechado un sistema de globalización que, en su opinión, se ha convertido en un arma contra la nación norteamericana.

“Estados Unidos debe colocar sus intereses nacionales fundamentales por encima de todo lo demás”, subrayó.

Durante la audiencia, Rubio hizo uso de su característico humor al comentar:

“Espero poder ganarme su apoyo, ya sea porque creen que haría un buen trabajo, o porque quieren deshacerse de mí”.

Sin embargo, sus declaraciones estuvieron marcadas por un tono de seriedad al abordar los desafíos internacionales, posicionándose como un defensor de una política exterior sólida y enfocada en la seguridad nacional.

De rival a aliado de Trump

Rubio, hijo de inmigrantes cubanos y nacido en Miami, ha tenido una relación política compleja con Donald Trump, el presidente electo. Ambos compitieron por la nominación republicana en 2016, protagonizando una campaña llena de intercambios tensos.

No obstante, los años posteriores consolidaron una alianza estratégica entre ambos, que se refleja en la nominación de Rubio.

El senador, que llegó a Washington como parte de la ola del "tea party" en 2010, ha evolucionado políticamente en temas como la inmigración, adoptando posturas más alineadas con la dura retórica de Trump. Este cambio le ha permitido fortalecer su posición dentro del Partido Republicano y consolidarse como un defensor del enfoque de “Estados Unidos Primero”.

A diferencia de otros nominados del gabinete de Trump, se prevé que Rubio obtenga un apoyo bipartidista para su confirmación, algo poco común en el clima político actual. Legisladores demócratas como Brian Schatz han expresado su esperanza de que Rubio mantenga una postura internacionalista que equilibre la tendencia aislacionista de algunos de los aliados de Trump.

Si se confirma su nombramiento, Rubio asumirá el liderazgo de la política exterior en un entorno global lleno de tensiones. Sus declaraciones sobre China, país al que acusa de usar tácticas deshonestas para consolidarse como superpotencia, marcan un claro enfoque hacia la contención de la influencia china en el escenario internacional.

(Con información de The Associated Press)