Agencias
LONDRES, Inglaterra.- Reino Unido ordenó el cierre de su embajada en Saná, la capital de Yemen, el domingo y el lunes próximos como "medida de precaución", ante la amenaza de violencia en el país, informó hoy el ministerio de Exteriores.

Al mismo tiempo, el Foreing Office aconsejó a los ciudadanos británicos que salgan de Yemen.

"Si usted no sale del país ahora, cuando las líneas aéreas están todavía operando, es extremadamente improbable que el gobierno británico pueda ser capaz de evacuarle o de darle asistencia consular", señaló la cancillería británica en un comunicado, difundió Notimex.

Esta decisión se produce horas después de que el gobierno de Estados Unidos emitiera una alerta mundial de viaje para sus ciudadanos debido a la posibilidad de ataques de la organización terrorista Al Qaeda, que forzó el cierre de varias embajadas estadunidenses en países de Medio Oriente y África.

El Departamento de Estado instó a sus ciudadanos a permanecer alertas durante las próximas semanas frente a esta amenaza, centrada en especial en Yemen y países de la península arábiga.

Cierre francés

En París, el presidente francés, François Hollande, anunció este sábado el cierre de la Embajada gala en Yemen y pidió prudencia a los ciudadanos franceses que se encuentren en ese país.

Hollande indicó que el cierre de la legación diplomática francesa estará en vigor "durante varios días" y se refirió a "amenazas" de la red terrorista Al Qaeda al explicar la decisión.

El mandatario galo calificó de "serias" esas amenazas atribuidas a Al Qaeda y señaló que la decisión de cerrar la Embajada en Yemen se basa en datos proporcionados por las autoridades estadounidenses.

El anuncio del jefe del Estado francés se conoció después de una decisión 
similar de las autoridades británicas, que dijeron que la Embajada del Reino Unido en Yemen estará cerrada este domingo y el lunes.

La Interpol difundió hoy una alerta internacional para advertir de la posible implicación de Al Qaeda en las fugas de presos ocurridas el último mes en nueve países, entre ellos Irak, Libia y Paquistán.

La organización policial internacional pide a sus países miembros que incrementen la vigilancia por la eventual participación de Al Qaeda en fugas que hicieron posible que escaparan "cientos de terroristas y otros criminales".