Agencias
CIUDAD DEL VATICANO.- La codicia y el apego al dinero destruyen a las personas, las familias, la sociedad, advirtió hoy el Papa Francisco en la homilía de la misa en la Casa de Santa Marta, reportada por Radio Vaticana.

El dinero puede servir para hacer cosas buenas, y la pobreza no debe ser buscada en cuanto tal, sino como instrumento para captar mejor la medida de la existencia e ir hacia el Señor, según publica el sitio web ansa.it.

El apego al dinero, en cambio, destruye la fraternidad humana y enferma a las personas.

"¿Cuántas familias destruidas -observó Francisco- hemos visto por problemas de dinero? Hermano contra hermano, padre contra hijo".

Como enseña la parábola del hombre rico, lo que destruye es "la codicia, tener más, tener más, tener más... Te lleva a la idolatría, te destruye la relación con los otros", advirtió.

"Al final la codicia es un instrumento de la idolatría, porque va por el camino contrario al que hizo Dios con nosotros", explicó.

Por eso Jesús dice cosas "tan duras, tan fuertes contra este apego al dinero. Nos dice que no se puede servir a dos patrones: o Dios o el dinero. Nos dice que no nos preocupemos, que el Señor sabe qué necesitamos".

El camino contrario al de Dios "lleva lejos de la vida, destruye toda fraternidad humana. El Señor nos enseña cuál es el camino: no es el camino de la pobreza por la pobreza, no. Es el camino de la pobreza como instrumento, para que Dios sea Dios, para que El sea el único Señor. No el ídolo de oro".

"Todos los bienes que tenemos, el Señor nos los da para hacer avanzar el mundo, avanzar la humanidad, ayudar, ayudar a los demás", concluyó.