Colombia y guerrilla avanzan en acuerdo de paz

Las FARC insistió en la necesidad de convocar una Asamblea Constituyente, reformar la justicia y el sistema electoral de Colombia.

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Iván Márquez, jefe negociador de las FARC (c), junto a Jesús Santrich (der) y Andrés París. (Agencias)
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Agencias
LA HABANA, Cuba.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el gobierno de Juan Manuel Santos anunciaron el sábado que comenzaron la construcción de acuerdos sobre la participación política en un comunicado conjunto con el que cerraron un nuevo ciclo del dialogo de paz que adelantan en esta capital, según publica The Associated Press.

Tras debatir sobre diversas propuestas "iniciamos la construcción de acuerdos sobre "Derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política en general, y en particular para los nuevos movimientos que surjan luego de la firma del Acuerdo Final. Acceso a medios de comunicación'"` señaló el comunicado conjunto.

"Las FARC, si hacen el tránsito a movimiento político legal como esperamos, requieren garantías especiales como ha ocurrido en todos los procesos de diálogo en el mundo", expresó Humberto de la Calle, jefe de la delegación del gobierno al diálogo.

De la Calle leyó un comunicado al terminar un ciclo de charlas en el que debatieron sobre el tema de la participación política. Insistió en que "quienes transitan a la democracia deben dejar las armas".

Las guerrillas aseguraron el sábado no estar desmoralizadas ni derrotadas, contrariamente a lo que afirmó el jefe del ejército colombiano

Pero también agregó que "quienes participan en la democracia deben tener las garantías por parte del Estado de que no van a ser objeto de la violencia y que pueden ejercer la oposición y la actividad política legal. Son garantías de doble vía".

De la Calle recalcó que "nunca se había llegado tan lejos".

"Paso a paso le estamos dando una oportunidad a la paz", afirmó.

La organización rebelde insistió en la necesidad de convocar una Asamblea Constituyente, reformar la justicia y el sistema electoral de Colombia.

"No hay otra salida" sentenció Iván Márquez, jefe de la delegación guerrillera. "La Constituyente es la fuente de toda autoridad, el summun de la autoridad del pueblo y expresión de la soberanía nacional", enfatizó.

Márquez además calificó de "manifestación desafortunada" las declaraciones de Santos en las que afirmó que la orden era dar muerte al jefe máximo rebelde, Timoleón Jiménez o Timochenko, cuyo verdadero nombre es Rodrigo Londoño Echeverry. "Ese tipo de manifestaciones del señor presidente ayuda muy poco a generar ambientes razonables para el desarrollo y el avance la construcción del acuerdo de paz" subrayó.

En tanto el rebelde Rodrigo Granda consideró como "favorable" para la paz un posible encuentro entre Timochenko y Santos, al que aludió el mandatario.

Las guerrillas aseguraron el sábado no estar desmoralizadas ni derrotadas, contrariamente a lo que afirmó el jefe del ejército colombiano, general Sergio Mantilla, y lamentaron que el gobierno colombiano no acepte un cese al fuego bilateral mientras se adelanta el diálogo de paz.

En Bogotá, el presidente Juan Manuel Santos escribió el sábado en su cuenta de Twitter: "Gracias a trabajo conjunto de (at)FuerzaAereaCol y (at)Col-Ejercito fue neutralizado alias `Zeplin' cabecilla del frente occidental de las Farc", escribió el mandatario.

Más tarde, la III División del Ejército informó que el rebelde fue muerto el viernes en inmediaciones del municipio de Balboa, a unos 440 kilómetros al suroeste de Bogotá. Dijo que también murió su jefe de seguridad alias Miller. No hubo mayores detalles ni los nombres de los guerrilleros.

En La Habana, el dirigente rebelde Iván Márquez, cuyo nombre legal es Luciano Arango, aludió a las declaraciones del jefe del ejército.

"Lo planteado por Mantilla no ayuda, no genera un ambiente ni contribuye a los esfuerzos que debemos hacer todos por la paz de Colombia" expresó Iván Márquez a la prensa antes de una sesión de trabajo en la capital cubana.

La guerrilla y el gobierno del presidente Santos terminaron un ciclo de trabajo durante el cual discutieron el segundo punto sobre la participación política. En la mesa se discute una agenda inicialmente pactada que incluye seis puntos. Después de seis meses, el primero concluyó con un acuerdo general sobre temas agrarios. Tras un receso de una semana el próximo 19 de agosto se retomará el diálogo.

Márquez abogó por un cese al fuego durante el diálogo de paz. "Lamentamos profundamente todas las muertes en combate. Esto no estaría ocurriendo si el gobierno no hubiese rechazado la tregua bilateral... propuesta por las FARC", apuntó.

Auspiciadas por Cuba y Noruega como países garantes y Venezuela y Chile como acompañantes, las conversaciones podrían ser la oportunidad de Colombia para terminar con un conflicto de cinco décadas.

Creadas a mediados de los 60, la organización guerrillera, según observadores, tiene unos 9 mil hombres en armas.

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