Agencias
ESTAMBUL, Turquía.- En el mundo abundan las buenas acciones y no solo de individuos, sino también de comunidades, como demuestra la siguiente historia que publica el sitio web mexico.cnn.com.

Muharrem es un joven sordo que vive en un barrio en Estambul. El pasado 28 de diciembre, un día como cualquiera, recibió una sorpresa que lo hizo llorar de alegría.

Durante casi un mes, sus vecinos aprendieron el lenguale de señas usado en Turquía, como parte de una iniciativa de Samsung, Un mundo sin barreras, para hacer más inclusiva la comunicación con personas con problemas de sordera.

La sorpresa para Muharrem era simple: comunicarse con él.

Samsung instaló cámaras ocultas a lo largo de un camino preparado para el joven con ayuda de su hermana, Ozlem, y así captar sus reacciones.

El video de Samsung Duyan Eller, traducido del turco al inglés por DigitalSynopsis.com, comparte esos emotivos instantes.

Un “buenos días” de un hombre pasa un tanto desapercibido por Muharrem y su hermana. Pero en la panadería, el hombre tras el mostrador le dice en señas al joven “tenemos bagets calientes”, extraño pero todavía no sorprendente.

A continuación, un hombre tira la fruta que acaba de comprar, Muharrem y Ozlem le ayudan a recogerla. “Quiero ofrecerte una manzana”, le dice en lenguale de señas, y el joven sordo se pregunta si su hermana lo conoce. La sorpresa cada vez es mayor.

“¿Tiene problemas auditivos?”, le pregunta Muharrem a su hermana, quien le dice: “no lo sé”.

Una mujer se disculpa tras chocar con él en la calle. “¿Qué pasa?”, se pregunta Muharrem. Su cara es todavía de mayor incredulidad cuando recibe un saludo del chofer del taxi que abordan.

La sorpresa se revela cuando Muharrem observa un anuncio de Samsung en la calle en el que una mujer le cuenta sobre el call center para sordos de la compañía, y entonces todos sus vecinos llegan para saludarlo.

Muharrem simplemente no puede contener las lágrimas.