Agencias
LA HABANA, Cuba.- Las cooperativas privadas son cada vez más atractivas para el programa oficial de cambios económicos aún en marcha en Cuba, entre otras razones porque son consideradas como antídotos para "el capitalismo feroz".

"Nosotros no estamos experimentado sobre qué cosa es una cooperativa: el concepto validado por Cuba data del siglo 18, de la experiencia surgida fundamentalmente en Europa para enfrentar las consecuencias del capitalismo feroz", dijo a la prensa local Grisel Tristá Arbesú, de la "Comisión Permanente para implementar los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución", que supervisa los cambios,.

De acuerdo con ansalatina.com, actualmente operan 397 de esas denominadas "Cooperativas No Agropecuarias" (CNA) en el país, que son "autogestionadas" por sus integrantes, quienes invierten y distribuyen los ingresos. Funcionan en sectores diversos del comercio interno, en la gastronomía, en el transporte de pasajeros, construcción, industria, alimentación, energía y actividades contables.

El gobierno autorizó la creación de 498 de estas cooperativas en el marco de las transformaciones que comenzaron en 2008, y que establecieron un sector privado, el cual según ha prometido "surgió para quedarse" y cumplir un papel "de complemento" a la economía nacional, de total preponderancia estatal.

Pero nueve cooperativas "se retiraron del proceso" por petición de quienes la formaron y por "rechazo de los colectivos de trabajo", según explicó Tristá Arbesú.

Quedan aún por constituirse 90, 89 de estas en el área de las ventas de alimentos. Las razones de la cautela oficial sobre la expansión de las cooperativas, aún tratadas como "un experimento", son diversas, entre estas que cada una "necesita establecer" una "gestión colectiva en todo", explicó la funcionaria ante un foro dedicado al tema.

Distribuir las inversiones, compartir las utilidades y elegir nuevos socios precisan de "cambios culturales que no se consiguen de hoy para mañana" entre trabajadores acostumbrados, como en Cuba, a ser empleados estatales, según el criterio oficial.

El objetivo de este programa económico es "afianzar el socialismo mediante la introducción de profundas transformaciones macroeconómicas", explicó la especialista. Una cualidad que ven las autoridades en las cooperativas es que son una propiedad colectiva que no puede ser vendida, ni trasmitida su posesión a otras cooperativas, a formas de gestión no estatales o a privados individuales.

Los cambios en Cuba en los últimos casi nueve años permitieron el crecimiento a mas de medio millón de pequeños empresarios privados, que pueden desarrollar sus labores en alrededor de 200 oficios, aunque sin expandir sus negocios a "cadenas" y con las limitaciones necesarias para evitar el enriquecimiento.