Copiloto de avionazo de los Alpes buscó drogas para matarse
Andreas Lubitz buscó en internet la forma de obtener cianuro de potasio, valium y combinaciones letales de medicamentos.
Agencias
BERLÍN, Alemania.- El copiloto que estrelló el vuelo 9535 de Germanwings en los Alpes franceses buscó cómo obtener drogas letales y la posibilidad de hacer un testamento vital, dijeron fiscales alemanes el viernes. Este hallazgo sugeriría que estuvo analizando otras vías para suicidarse hasta el último minuto, según informó Associated Press.
El fiscal de Dusseldorf, Christoph Kumpa, confirmó la información publicada el viernes por el diario Sueddeutsche Zeitung, que apuntaba que en marzo Andreas Lubitz buscó en internet la forma de obtener cianuro de potasio, valium y combinaciones letales de medicamentos. También buscó el término "testamento vital" el 23 de marzo, la víspera del accidente.
Un testamento vital recoge los deseos del paciente con respecto a los cuidados médicos que recibiría en caso de incapacidad para comunicarse con los médicos.
La fiscalía sostiene que Lubitz, de 27 años, estrelló intencionadamente el Airbus A320 contra la ladera de una montaña, matando a las 150 personas que iban a bordo, entre las cuales había 16 estudiantes y dos profesores que regresaban a Alemania de un viaje escolar a España.
Una fuente crucial de pruebas ha sido el registro de navegación en una computadora Tablet hallada en el apartamento de Lubitz, y los fiscales habían dicho anteriormente que una semana antes de la caída dedicó tiempo a buscar métodos de suicidio en el internet, así como a investigar los medios de seguridad en las puertas de las cabinas.
Las procuradurías alemana y francesa investigan el accidente. Según el fiscal de Marsella, Brice Robin, la información en la Tablet de Lubitz revela que había investigado problemas de visión y "temía volverse ciego", lo cual hubiera puesto fin a su carrera en la aviación.
Lubitz, con una historia clínica de depresión, tuvo siete citas médicas en el mes anterior al siniestro, tres de ellas con un psiquiatra, y había faltado al trabajo ocho días por enfermedad, dijo Robin. Algunos médicos pensaban que era psicológicamente inestable y otros que no estaba en condiciones de volar, pero no lo informaron debido a las leyes de confidencialidad médica, dijo Robin.
Agregó que no estaba claro si los problemas de visión eran reales o producto de su imaginación.