Crisis por coronavirus aumenta el número de personas que padecen hambre
La ONU puntualizó que superar el hambre y la malnutrición en todas sus formas, incluida la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad va más allá de conseguir alimentos suficientes para sobrevivir.
SUIZA.- Mientras se estancan los progresos en la lucha contra el hambre, la pandemia de coronavirus agrava la vulnerabilidad y las deficiencias de los sistemas alimentarios mundiales, entendidos como todas las actividades y procesos que afectan a la producción, la distribución y el consumo de alimentos, así lo manifestó recientemente la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El organismo internacional dio a conocer a través de un comunicado institucional que aunque es demasiado pronto para evaluar el pleno efecto de los confinamientos y otras medidas de contención, en el informe se estima que, como mínimo, otros 83 millones de personas, y quizá hasta 132 millones, pueden empezar a padecer hambre en 2020 como resultado de la recesión económica desencadenada por la Covid-19. El retroceso hace que el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 (hambre cero) sea aún más incierto.
La ONU puntualizó que superar el hambre y la malnutrición en todas sus formas (incluida la desnutrición, las carencias de micronutrientes, el sobrepeso y la obesidad) va más allá de conseguir alimentos suficientes para sobrevivir: la alimentación de las personas, en especial la de los niños, debe también ser nutritiva. No obstante, uno de los principales obstáculos es el elevado costo de los alimentos nutritivos y la escasa asequibilidad de las dietas saludables para un gran número de familias.
En el informe se presentan pruebas de que una dieta saludable cuesta mucho más de 1,90 dólares al día, el umbral internacional de la pobreza. Se indica que incluso el precio de la dieta saludable menos costosa es cinco veces mayor que el precio de llenar el estómago solo con almidón.
“Los alimentos con alto contenido de nutrientes, como los productos lácteos, las frutas y las hortalizas y los alimentos proteínicos (de origen vegetal y animal), constituyen los grupos de alimentos más caros del mundo”, destacó el organismo.
Dietas poco saludables, inseguridad alimentaria y malnutrición
Las estimaciones más recientes indican que tres mil millones de personas o más, una cifra alarmante, no pueden permitirse una dieta saludable. En África subsahariana y Asia meridional, este es el caso del 57% de la población, aunque no se salva ninguna región, ni siquiera América del Norte y Europa. En parte como consecuencia de ello, la carrera para acabar con la malnutrición parece peligrar.
Según el informe, en 2019, entre un cuarto y un tercio de los niños menores de cinco años (191 millones) padecían retraso del crecimiento o emaciación: eran o demasiado bajos o demasiado delgados. Otros 38 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso. Entretanto, la obesidad en adultos se ha convertido en una pandemia mundial en sí misma.
Finalmente en el estudio se exhorta a los gobiernos a incorporar la nutrición en sus enfoques agrícolas; esforzarse por reducir los factores que aumentan los costos en la producción, el almacenamiento, el transporte, la distribución y la comercialización de alimentos, por ejemplo, mediante la reducción de las ineficiencias y de la pérdida y el desperdicio de alimentos; prestar apoyo a los pequeños productores locales para que cultiven y vendan alimentos más nutritivos y garantizar su acceso a los mercados; dar prioridad a la nutrición infantil como la categoría con mayores necesidades; fomentar un cambio de comportamiento a través de la educación y la comunicación; e integrar la nutrición en los sistemas de protección social y las estrategias de inversión a escala nacional.