Cancún.- El coronavirus no distingue país de origen, trayectoria o clase social para seleccionar a sus víctimas mortales; ataca tanto al pueblo común como a personajes con una trayectoria reconocida a nivel nacional e internacional.

Algunas de las celebridades que se ha llevado son el político iraní Mohammad Mirmohammadi, cercano al ayatollah Khamenei; Li Wenliang, el médico que intentó alertar a sus colegas advirtiendo sobre el nuevo virus o el director del hospital de Wuhan; así como artistas de la lente o el lienzo.

El iraní, Mohammad Mirmohammadi, miembro de la Asamblea de Discernimiento de Conveniencia del Sistema, murió tras contraer el nuevo coronavirus, según indicó la radio estatal, convirtiéndose en el primer miembro del gobierno en sucumbir a una enfermedad que afecta a varios miembros de la cúpula gobernante en la república islámica. Tenía 71 años.

Los médicos que dieron su vida por sus connacionales

Una de las muertes que más indignación causó en China fue la del médico que advirtió sobre la existencia y posible peligrosidad del nuevo virus, pero jamás fue escuchado por la cúpula política de su país. Li Wenliang murió después de contraer el virus mientras atendía sin descanso a pacientes infectados en Wuhan.

En diciembre pasado, intentó alertar a sus colegas médicos advirtiendo sobre un virus que creía que se parecía al SARS, otro coronavirus mortal, pero la policía le dijo que "dejara de hacer comentarios falsos" y fue investigado por "propagar rumores".

Un segundo especialista célebre es Liu Zhiming, el director del Hospital Wuchang en Wuhan, el principal centro de atención para los enfermos del covid-19 en el epicentro de la epidemia, quien murió a consecuencia del mal a los 51 años.

Pereció el inventor de un bisturí de rayos gamma

El médico era neurocirujano y es el primer director de una institución médica en morir como resultado de la infección por el nuevo coronavirus.

 China lamentó la muerte del científico Duan Zhengcheng. El hombre contaba 86 años al morir el 15 de febrero pasado, y era un miembro distinguido de la Academia China de Ingeniería y Jefe científico del Centro Nacional de Investigaciones en Ingeniería para la Manufactura Digital.

Desarrolló en 1996 el primer bisturí de rayos gamma utilizados en las terapias para tratar los tumores, por el cual recibió un premio nacional en el año 2005.

En días pasados falleció el culturista Qiu Jun, quien estuvo bajo los reflectores el año pasado cuando se mostraron imágenes del hombre de 72 años y se hicieron virales por tratarse de un físicoculturista que empezó a trabajar su cuerpo después de su retiro laboral y ganó varias competencias internacionales.

Su hijo difundió en redes que su padre, que nunca había padecido ninguna enfermedad, no pudo escapar de esta epidemia.

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Los artistas que se fueron

Liu Shouxiang, acuarelista del Instituto de Bellas Artes de Hubei-China, falleció por el coronavirus de Wuhan el 13 de febrero de 2020. 

Natural de Wuhan, Liu Shouxiang de 62 años, murió por el coronavirus de Wuhan en el Hospital Jinyintan de Hubei  el 13 de febrero. La noticia se difundió en plataformas de redes sociales como Sina Weibo y WeChat, mientras circulaban publicaciones lamentando la pérdida de Liu, un destacado especialista en acuarela.

Liu Shouxiang también será recordado como educador, pues creó el departamento de acuarela en el Instituto de Bellas Artes de Hubei, donde enseñó hasta su retiro en 2018.

'No somos nadie', afirma cineasta 

Pero sin duda, las muertes que más tristeza han causado entre la población china fueron las del cineasta Chang Kai y cuatro miembros de su familia. Chang, de 55 años y natural de Hubei, falleció el 14 de febrero en el Hospital Popular Hoang de Wuhan tras varias semanas luchando contra la enfermedad.

La familia del director de cine también perdió la vida a causa del coronavirus. En la carta que dejó, y que fue publicada en redes sociales tras su muerte, relató que fue llevado a muchos hospitales pero en todos le dijeron que no había camas disponibles. El anciano falleció el 28 de enero seguido de su mujer, que estaba ‘física y mentalmente exhausta’.

La estremecedora misiva ha puesto de manifiesto el horror que tuvo que vivir Chang tras descubrir que se había contagiado.

‘El despiadado virus devoró a mi esposa y mi cuerpo. Fui a varios centros médicos y rogué ser admitido. Las camas eran difíciles de encontrar... No somos nadie’.