Dan giro los funerales; con pocas personas, y sin abrazos

En tiempos de coronavirus, los funerales se han visto reducidos a un puñado de personas, que después de la ceremonia se despiden escuetamente.

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Charles Recka y su esposa Patricia Recka en una cena en Naperville, Illinois en el 2011. (Foto cortesía de Dawn Bouska via AP)
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Chicago.- El obituario de Charles Recka señala que la misa que se iba a oficiar en su honor se realizará “en una fecha posterior”.

Esa es la tendencia estos días, cuando la pandemia del coronavirus ha reducido funerales en todo el mundo al cura, un empleado de la funeraria y un doliente.

Recka falleció a los 87 años tras una prolongada enfermedad. No tenía coronavirus pero su funeral es emblemático de estos tiempos sin precedente, en que las familias temen asistir a las exequias por temor a que alguien les contagie el virus.

Su hija, Dawn Bouska, se niega a llevar a sus dos hijos mellizos de 11 años y a su hija de 14 a ir a ver a su abuela quien vive en un asilo de ancianos.

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“No sé si mis hijos portan la enfermedad, pero no me voy a arriesgar a perder a mi madre”, explica Bouska, de 52 años y de Naperville, Illinois. “En estos momentos, cuando ella necesita abrazar a sus nietos más que nunca, no podemos hacerlo”.

La experiencia de Recka es ejemplo de la nueva tendencia en funerales. Las hijas de un policía retirado se negaron a montarse en un avión para ir al funeral en Chicago, por temor a ser colocadas en cuarentena y no poder ver a sus hijos por semanas.

Algunos cementerios de veteranos de guerra han suspendido la costumbre de enterrar al difunto con ceremonia marcial.

Y cuando sí se realiza un funeral, la familia se ve obligada a decidir a cuál pariente enviar. En partes de Italia afectadas por el virus los funerales cuentan con la asistencia de uno o dos parientes, duran unos cinco minutos y los asistentes se despiden escuetamente sin abrazarse y van directo a sus vehículos.

Algunos cementerios de plano ya no permiten ceremonias de entierro.

“Simplemente llevamos al difunto a la tumba y lo enterramos”, relató Terry Harmon, propietario de la funeraria Chapman Funeral Home e Orange, California. 

Para David Cerqua, ello significa que los hijos y los nietos de su hermano Dennis no podrán ir al funeral. Para Dennis, quien falleció de cáncer el 14 de marzo, se iba a realizar un funeral con guardias de honor de dos departamentos de policía para que los que trabajó.

“Que los hijos se queden sin ver a esas organizaciones honrando a su padre, eso es duro”, declaró Cerqua, quien fue en automóvil de Texas a Illinois para estar con la viuda de su hermano. “Es desgarrador”.

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