Supera Cuba el Covid pero vive su peor desabasto en 25 años
Junto con la recesión por la pandemia, Trump reforzó el embargo comercial y recortó fuentes de divisas.
La Habana.- Fue un día de suerte para el guía de turismo desempleado de La Habana. La fila para entrar al supermercado estatal, que puede significar una espera de 10 horas, era corta, de sólo 2 horas de duración. Y, mejor aún, el guía, Rainer Companioni Sánchez, consiguió pasta de dientes y gastó tres dólares en carne enlatada.
"Es la primera vez en mucho tiempo que hemos visto pasta de dientes", dijo, compartiendo la victoria con su novia. "La carne en esa lata es muy muy cara, pero compramos una cada uno sencillamente porque a veces en una emergencia no hay carne en ninguna parte".
Cuba, un Estado policial con un fuerte sistema de salud pública, pudo controlar rápidamente el coronavirus, aún al tiempo que la pandemia puso en crisis a naciones más ricas. Pero su economía, que ya se resentía de las sanciones de Estados Unidos y una mala gestión gubernamental, era particularmente vulnerable a la devastación económica subsecuente.
A medida que los países cerraron sus aeropuertos para combatir la propagación del virus, los viajes de turistas a Cuba se desplomaron y la isla perdió una importante fuente de divisas, lo que la sumió en uno de los peores desabastos de alimentos en casi 25 años.
Los alimentos que hay suelen hallarse únicamente en tiendas operadas por el Gobierno, que están surtidas de artículos importados y cobran en dólares. Incluso en estas tiendas, escasea la mercancía y los precios pueden ser exorbitantes: ese día, Companioni no pudo encontrar pollo ni aceite de cocina, pero había un jamón de 8 kilos que costaba 230 dólares.
"Esta es una tienda que cobra en una moneda que los cubanos no ganan", dijo Lázaro Manuel Domínguez Hernández, de 31 años, un médico que obtiene dinero en efectivo de un amigo en Estados Unidos. "Como que marca la diferencia de clases, porque no todo el mundo puede comprar aquí".
Además de Covid, Trump refuerza el embargo
La economía de Cuba estaba en problemas antes del coronavirus. El Gobierno de Donald Trump ha reforzado el embargo comercial que lleva décadas y ha ido tras las fuentes de divisas de Cuba. También sancionó a las compañías de buques petroleros que entregaban petróleo a Cuba desde Venezuela y redujo los vuelos comerciales de Estados Unidos a la isla.
Luego el Covid-19 puso fin al turismo. Las remesas enviadas por los cubanos que viven en el extranjero comenzaron a desaparecer. Eso dejó al Gobierno con muchas menos fuentes de ingresos para comprar los productos que vende en las tiendas estatales, provocando un desabasto de productos básicos.
Cuba enfrenta "la triple amenaza de Trump, Venezuela y luego el Covid", dijo Ted A. Henken, profesor en Baruch College, en Nueva York. "El Covid fue lo que los empujó al precipicio".
La pandemia y la recesión que siguió, empujó al Gobierno a anunciar que, tras años de promesas, cumpliría una serie de reformas económicas destinadas a estimular el sector privado.
El Partido Comunista dijo en el 2016 que legalizaría las pequeñas y medianas empresas privadas, pero nunca se estableció un mecanismo para ello. Ahora se espera que eso cambie y que se legalicen más líneas laborales, aunque no se han anunciado los detalles.
El Gobierno culpa enteramente a Washington de la situación actual. "¿Por qué no podemos exportar lo que queramos? Porque cada vez que le exportamos a alguien, tratan de cortar esa exportación", dijo el Presidente Miguel Díaz-Canel en referencia a Estados Unidos en un discurso este verano.
Muchos cubanos ahora esperan que las reformas permitirán a los operadores comerciales independientes poner en marcha la economía.