Agencias
JERUSALÉN, Israel.- Al menos 18 personas murieron y alrededor de 60 resultaron heridos hoy al estallar dos carros bombas en la ciudad siria de Homs y en Damasco, cuyos alrededores son bombardeados por aviones del régimen sirio y es escenario de feroces combates.

Un coche bomba explotó en Homs, en el centro de Siria, causando al menos 15 muertos y 24 heridos, además de dañar varios edificios residenciales, reportó la agencia siria de noticias SANA, que calificó el ataque de "acto terrorista", según informa Notimex.

La cadena árabe Al Arabiya también informó sobre el atentado, que dejó decenas de víctimas, sin precisar la cantidad de muertos y heridos.

Poco después, otro atentado con carro bomba fue cometido en Damasco, cobrándose la vida de tres personas y lesionando a 35, según otro cable de la agencia SANA.

Asimismo, unidades militares del cuerpo de ingeniería sirio desactivaron esta mañana un artefacto explosivo escondido en un vehículo en la localidad de Al Qanawat, en Damasco.

En tanto, la aviación siria bombardeaba este domingo los alrededores de Damasco, donde los rebeldes tienen su retaguardia, mientras el periódico Al Watan, cercano al régimen sirio, amenazó con abrirles las "puertas del infierno" si piensan atacar o acercarse a Damasco.

Además de bombardeos, las fuerzas leales al régimen sirio y los rebeldes libran feroces combates en los suburbios de Damasco y alrededor del aeropuerto, por primera vez en 20 meses desde que comenzó el conflicto, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

El régimen del presidente Bashar al-Assad lanzó el jueves pasado una amplia ofensiva para reconquistar una zona de ocho kilómetros alrededor de la capital, que desea conservar a toda costa para poder negociar luego una salida del conflicto, según expertos.

La violencia se ha recrudecido en Siria en medio de la parálisis de los esfuerzos políticos mediadores, que no han logrado poner fin a un conflicto que comenzó en marzo de 2011 y que ha dejado más de 40 mil muertos.

Ante el aumento de la violencia, sobre todo en Damasco, el emisario internacional Lajdar Brahimi manifestó que teme que Siria se convierta en un "estado en descomposición con consecuencias desastrosas para el pueblo sirio, la región y para la paz y la seguridad internacionales".