Detención del CEO de Telegram crea más tensión entre Rusia y Europa
Pavel Durov podría comparecer ante un juez, acusado de que la app no cumple con las leyes contra actividades ilícitas.
El arresto de Pavel Durov, fundador y CEO de Telegram, ha generado una ola de controversia internacional. El sábado por la tarde, Durov fue detenido en el Aeropuerto Paris-Le Bourget al llegar desde Azerbaiyán, según informaron las emisoras francesas LCI y TF1.
El empresario ruso-francés enfrenta graves acusaciones, incluyendo el presunto uso de su plataforma para actividades ilícitas como el lavado de dinero, narcotráfico y explotación sexual de menores.
La detención de Durov se produjo bajo la supervisión de la Oficina Nacional contra el Fraude, una entidad dependiente del Departamento de Aduanas de Francia. Al llegar al aeropuerto, fue informado de que se encontraba bajo custodia policial, un hecho que ha suscitado diversas reacciones tanto dentro como fuera de Francia.
⚖️ Telegram abides by EU laws, including the Digital Services Act — its moderation is within industry standards and constantly improving.
— Telegram Messenger (@telegram) August 25, 2024
✈️ Telegram's CEO Pavel Durov has nothing to hide and travels frequently in Europe.
😵💫 It is absurd to claim that a platform or its owner…
Aunque los fiscales franceses se han negado a hacer comentarios sobre el arresto, argumentando que se trata de una investigación en curso, la prensa ha reportado que existe una orden de arresto en su contra, emitida por una unidad especial del Ministerio del Interior.
Telegram, creada por Durov y su hermano en un contexto de represión en Rusia, ha sido criticada por su falta de controles estrictos en la filtración de contenidos. Esta crítica ha sido particularmente fuerte en Occidente, donde gobiernos y expertos han señalado que la plataforma es más laxa en comparación con otras aplicaciones de mensajería, como WhatsApp, en lo que respecta a la detección y reporte de contenidos ilegales.
David Thiel, investigador del Internet Observatory de la Universidad de Stanford, subrayó que Telegram "parece ignorar totalmente a las agencias de la ley", a diferencia de otras plataformas que colaboran activamente en la lucha contra el abuso en línea.
El arresto de Durov también ha generado tensiones diplomáticas. Funcionarios rusos han expresado su descontento, acusando a Occidente de mantener un doble estándar en materia de libertad de expresión.
Maria Zakharova, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, cuestionó si organizaciones que previamente defendieron a Telegram ahora exigirán la libertad de Durov, sugiriendo una postura inconsistente por parte de estos grupos. Además, la embajada rusa en París ha solicitado acceso a Durov, aunque las autoridades francesas parecen darle prioridad a su nacionalidad francesa.
Por su parte, Telegram ha defendido su postura, asegurando que cumple con las leyes de la Unión Europea, incluyendo las normativas sobre servicios digitales.
La empresa sostiene que sus mecanismos de filtración de contenidos están "constantemente mejorando" y que Durov "no tiene nada que ocultar".
En un comunicado, Telegram destacó que casi mil millones de personas utilizan su plataforma como medio de comunicación y fuente de información, desestimando las acusaciones que vinculan a Durov con los delitos cometidos a través del servicio.
La situación de Durov aún es incierta. Según un funcionario judicial francés, existe la posibilidad de que el empresario comparezca ante un juez para determinar si debe continuar detenido.
Este escenario podría prolongar la tensión entre Rusia y Francia, mientras la comunidad internacional sigue de cerca el desenlace de este caso, que no solo afecta a una de las figuras más influyentes del mundo tecnológico, sino también a la percepción global sobre la regulación de las plataformas digitales.
(Con información de The Associated Press)