Agencias
SURABAYA, Indonesia.- A través de un mensaje, una madre de 22 años ofreció venderle su bebé de once meses a otra mujer en Indonesia, por 15 millones de rupias, equivalentes a 987 dólares.

De acuerdo con información de Infobae y The Guardian, ahora ellas dos, además de una partera y un corredor del negocio de compraventa de bebés a través de Instagram, están en la cárcel, según la policía de la ciudad de Surabaya, la segunda mayor del país.

Pudieron frustrar esta última oferta el pasado 3 de octubre, pero la cuenta de Instagram donde se pusieron en contacto las dos mujeres, cerrada el fin de semana, llevaba casi un año abierta bajo el nombre de Konsultasi Hati Privat, o Consulta Privada del Corazón, tenía alrededor de 700 seguidores y se presentaba como un servicio de "bienestar para la familia".

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Las redes sociales han cambiado la forma en que los traficantes operan hoy en día", dijo Sustano, jefe de la Comisión Nacional de Protección Infantil de Indonesia.

Las autoridades creen que lograron vender tres niños, de acuerdo con el vocero policial Frans Barung Mangera, citado por el diario británico The Guardian.

En un país de mayoría musulmana, Konsultasi Hati Privat ofrecía consejos y consultas para muchachas embarazadas solteras (instagram @konsultasihatiprivate), y publicaba fotos anónimas de mujeres con el rostro cubierto total o parcialmente.

Anunciaban los bebés con códigos y detalles como la edad, el género y la religión de su familia.  El anuncio más reciente, C86, publicado el 15 de septiembre, según el periódico, era presentado como un varón de un mes de nacido, musulmán, natural de Java.  Los interesados debían llamar por teléfono al usuario de la cuenta.

Algunas de las imágenes eran pruebas de ultrasonido, como el caso de una mujer joven que decía ser soltera, estar embarazada de siete meses y dispuesta a entregar su bebé en adopción cuando naciera a cambio de un pago y que la ocultaran los dos meses restantes de embarazo para que su familia no se enterara.

Indonesia es uno de los países que están bajo vigilancia permanente de las autoridades de Estados Unidos y de organismos como la UNICEF, según la cual unos cien mil niños son vendidos cada año por contrabandistas inescrupulosos, la mayoría son obligados a prostituirse para sobrevivir.

Los cuatro detenidos podrían ser condenados a 15 años de cárcel.