Dilma Rousseff deja a Obama con la mesa puesta

Washington negó que el aplazamiento constituya un retroceso en la relación bilateral, afectada por el espionaje contra la mandataria brasileña.

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La revelación sobre el espionaje creó un clima de tensión entre Brasil y EU. (Agencias)
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Agencias
WASHINGTON, DC.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pospuso la visita que tenía prevista realizar a Washington en octubre próximo, informó hoy la Casa Blanca.

Pese al sorpresivo anuncio, la administración del presidente Barack Obama desestimó la noción que el aplazamiento constituya un retroceso para la relación bilateral, afectada ya por las recientes revelaciones de espionaje contra la mandataria brasileña.

"Creo que debido a que la relación es muy importante y porque tiene muchas facetas, fue que los presidentes estuvieron de acuerdo con esta decisión de posponer la visita", dijo el vocero presidencial Jay Carney, durante su habitual conferencia de prensa, según publica Notimex.

Carney dijo que el acuerdo entre Obama y Rousseff se produjo durante la conversación telefónica que sostuvieron la noche del lunes. El presidente de EU tenía previsto ofrecer una cena a la mandataria.

El vocero reconoció que el tema de espionaje ha generado reacciones en gobiernos como el de Brasil

El vocero reconoció que el tema de espionaje ha generado reacciones en gobiernos como el de Brasil, pero aseguró que pese a todo el tema no ha empañado la relación bilateral.

"Nosotros hemos reconocido las preocupaciones que estas revelaciones han generado en Brasil y otros países", dijo al aludir los informes sobre el espionaje del que Rousseff y el presidente de México Enrique Peña Nieto fueron objeto por parte de Estados Unidos.

Las revelaciones fueron hechas semanas atrás por la prensa brasileña con información facilitada por el ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden.

Carney dijo que la administración Obama trabaja con el gobierno brasileño para responder a sus preocupaciones al respecto, pero insistió que ambos gobiernos han reconocido que el tamaño y el peso de la relación van más allá de este tema.

"El presidente cree y la presidenta Rousseff cree, según entiendo, que la relación no debería ser opacada por cualquier tema bilateral", aseguró.

Carney rehusó precisar si el aplazamiento de la visita implicó a su vez la cancelación de la cena de Estado que Obama tenía prevista celebrar el 23 de octubre en honor de la mandataria brasileña.

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