EFE
CARACAS, Venezuela.- El diputado opositor venezolano Hiram Gaviria anunció hoy el abandono de su partido, Un Nuevo Tiempo (UNT), y de su escaño como parlamentario de la Mesa de la Unidad (MUD) por la negativa de éstos a participar en la Conferencia de Paz que ha lanzado el Gobierno de Nicolás Maduro.

"He tomado la decisión de separarme de Un Nuevo Tiempo pues el partido en el que yo milito tiene una postura distinta que respeto y que no comparto", indicó a la emisora Unión Radio Gaviria, uno de los diputados opositores que integran la denominada Comisión de la Conferencia de Paz lanzada por Maduro para encontrar soluciones a la crisis.

Igualmente, el hasta hoy diputado por el estado central Aragua anunció su renuncia al escaño que ganó al ser elegido por la MUD.

"La MUD tiene hoy una plataforma y una visión política que no es concurrente con mi actitud, en consecuencia respetando a los electores de Aragua que votaron por la MUD a través de mi nombre creo que es procedente, consecuente y honesto separarme de mi curul", dijo.

La decisión de Gaviria se produce después de que UNT, de tendencia conservadora, anunciara que no se sumará al diálogo propuesto por el Gobierno por considerar que supone "una mascarada" que pretende ocultar frente a la opinión pública la política represiva del Estado contra manifestantes y su responsabilidad en la profunda crisis económica y social.

"Hoy los venezolanos, el país vive una hora peligrosa, una hora nefasta, van 20 muertos (...) hay dolor detrás de eso que está sucediendo, hay centenares de heridos, presos jóvenes estudiantes hay torturados, yo diría que los derechos humanos están viviendo una situación muy precaria en nuestro país", indicó.

Gaviria responsabilizó de haber llegado a esta situación al Gobierno por el "intento de imponer un modelo económico y social que ha fracasado" y contra el que está casi la mitad de los venezolanos, y rechazó los 15 años de lenguaje de "descalificación, de odio".

"He pasado toda la vida predicando que el camino es el reconocimiento del otro, el respeto a la pluralidad a la inclusión y al diálogo creíble entre las partes", indicó.

"Yo iré sin condicionamiento a alguno a hablar a donde nos inviten y con quien nos invite y a tratar de evitar en ese modesto, difícil, escabroso encuentro con pocas posibilidades de éxito, dada la polarización del país, a tratar de evitar más violencia", explicó el opositor, preguntándose cuántas muertes se necesitan para sentarse a dialogar.

Venezuela atraviesa una situación de crisis política desde hace casi un mes que mantiene protestas en las calles de sectores opositores y que en algunos casos han desembocado en actos de violencia con un saldo oficial de 19 muertos, más de 300 heridos y más de un millar de detenidos.