Donald Trump se libra de ir a juicio antes de las elecciones de noviembre próximo, debido a que la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que los expresidentes poseen una amplia inmunidad ante la justicia, afectando directamente el caso penal contra Trump en Washington.

Esta decisión, tomada el lunes, prolonga el proceso por las acusaciones de conspiración para anular su derrota electoral en 2020, dificultando la posibilidad de que Trump sea juzgado antes de los comicios presidenciales.

El fallo de 6-3 refleja una mayoría conservadora en el tribunal, incluyendo a los tres jueces nombrados por Trump. El caso ha sido remitido al tribunal de primera instancia para evaluar las acusaciones restantes del fiscal especial Jack Smith.

Esta decisión ha generado críticas, señalando que socava el principio democrático de que ninguna persona está por encima de la ley.

Anteriormente, el tribunal había rechazado impedir que Trump apareciera en las boletas debido a sus acciones post-electorales de 2020. Además, limitó recientemente el cargo por obstrucción que Trump enfrenta, utilizado también contra cientos de sus simpatizantes que asaltaron el Capitolio el 6 de enero de 2021.

El presidente de la Corte, John Roberts, expresó que la estructura constitucional otorga a un expresidente inmunidad de procesos penales por acciones oficiales dentro de su autoridad constitucional. Sin embargo, Roberts enfatizó que no hay inmunidad para actos no oficiales.

En tanto, la magistrada Sonia Sotomayor destacó que la Constitución no protege a un expresidente de responder por actos criminales y traicioneros, describiendo la decisión como una afrenta al principio de que nadie está por encima de la ley.

Tras el fallo, Trump celebró en su red social, mientras que el despacho del fiscal Smith no comentó.

El equipo de campaña de Biden afirmó que la decisión no altera los hechos sobre el 6 de enero.

El tribunal anuló un aspecto de la acusación, declarando que Trump es inmune a procesos por discusiones con el Departamento de Justicia y presumiblemente inmune por presionar al vicepresidente Mike Pence para rechazar la victoria de Biden.

La jueza Amy Coney Barrett discrepó en ciertos aspectos, argumentando que la Constitución no requiere cegar a los jurados sobre el contexto de la conducta imputada.

El análisis de hechos recaerá en la jueza de distrito Tanya Chutkan, quien presidiría el juicio de Trump. Según expertos, es casi imposible que Trump enfrente un juicio antes de las elecciones.

(Con información de The Associated Press)