El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, se reunió con el Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado viernes para abordar los principales desafíos de seguridad mundial que enfrenta la alianza militar. El encuentro, realizado en Palm Beach, fue confirmado por la portavoz de la OTAN, Farah Dakhlallah, a través de un comunicado oficial.

Durante la reunión, Rutte enfatizó la necesidad de una estrategia conjunta para contrarrestar las amenazas emergentes, entre las que destacó el fortalecimiento de las relaciones entre Rusia y Corea del Norte.

El líder de la OTAN ya había expresado públicamente su intención de abordar este tema con Trump desde la elección presidencial del 5 de noviembre. Según declaraciones anteriores, también ha señalado los riesgos del acercamiento entre China, Corea del Norte e Irán, acusados ​​de respaldar a Rusia en el conflicto contra Ucrania.

"Hablaron del conjunto de problemas de seguridad mundial a los que la Alianza se ve confrontada", indicó la portavoz Farah Dakhlallah en un comunicado sobre el encuentro, ocurrido el viernes.

Además del diálogo con Trump, Rutte y su equipo mantuvieron reuniones con Michael Waltz, congresista estadounidense nominado como asesor de seguridad nacional, y otros integrantes del equipo de seguridad del Presidente electo.

Estos encuentros buscan fortalecer la colaboración entre Estados Unidos y la OTAN frente a las tensiones globales.

Por su parte, Trump ha sido un crítico constante de la OTAN, cuestionando el nivel de contribución financiera de Estados Unidos frente al bajo gasto en defensa de los países europeos. Esta postura añade complejidad a las relaciones entre Washington y sus aliados transatlánticos, lo que convierte la cooperación en un tema clave para la administración entrante.

El compromiso de ambas partes para enfrentar amenazas globales será crucial en los próximos meses, especialmente en un escenario internacional cada vez más incierto.