No la mató el ébola... la mató la ignorancia
Salome Karwah sufrió fuertes convulsiones tras dar a luz a su cuarto hijo, pero le negaron la atención al saber que sobrevivió al mortal virus.
Agencias
LONDRES, Inglaterra.- Salome Karwah, una asistente de enfermería liberiana que sobrevivió al brote de ébola de 2014, falleció el pasado 21 de febrero por una serie de complicaciones que le sobrevinieron días después de dar a luz a su cuarto hijo. Pero, sobre todo, murió víctima del estigma social que sufren los supervivientes del virus, relata la revista estadounidense 'Time'.
La epidemia registrada en África Occidental se cobró las vidas de más de 11 mil personas en 2014. De la familia de Karwah sobrevivieron solo ella, su novio y su hermana. Después de ser tratada aquel año, volvió al centro de Médicos Sin Fronteras en las afueras de la capital Monrovia para ayudar a otros pacientes, publica Actualidad RT.
La determinación de Karwah hizo que se convirtiera en un símbolo en la lucha contra el ébola. La revista estadounidense eligió al conjunto de personas que combatieron al virus como Persona del Año en 2014 y Karwah apareció en la portada de la publicación como el rostro heroico de este combate.
"Puedo hacer lo que otras personas no pueden. Si un paciente con ébola está en su casa y un familiar cercano no puede acercarse a él, yo sí. Puedo cuidar de ellos", afirmaba Karwah.
Epidemia silenciosa
Sin embargo, la historia de esta valiente enfermera ha tenido un triste final. El pasado 17 de febrero la mujer dio a luz a su cuarto vástago por cesárea y, tres días después de regresar a casa, empezó a sufrir unas fuertes convulsiones. Fue llevada por su familia a un hospital, pero todos los empleados le negaron la asistencia.
"Dijeron que era una sobreviviente del ébola", revela su hermana Josephine. "No querían tener contacto con sus fluidos", prosigue. Según su testimonio, todos los miembros del personal "se mantuvieron a distancia de ella, nadie le puso una inyección". Al día siguiente, la joven falleció.
La hermana de la fallecida desconoce la causa de las convulsiones, pero cree que fueron consecuencia de la cirugía. A su juicio, Karwah podría haberse recuperado si hubiese sido tratada de forma inmediata, pero "fue estigmatizada".
"Sobrevivir al ébola y luego morir en una epidemia mayor pero silenciosa, la del sistema de salud... No tengo palabras", ha lamentado una antigua compañera de lucha de la fallecida, la también colaboradora de Médicos Sin Fronteras Ella Watson-Stryker.