Londres.- La economía del Reino Unido se contrajo un récord del 20.4 por ciento debido al impacto de las medidas de aislamiento para controlar la pandemia de coronavirus en empresas y trabajadores.

La contracción, que siguió a una caída del 5.8 por ciento en marzo, intensificará los llamamientos para que el Gobierno siga adelante con planes para aliviar las restricciones a las industrias que luchan por sobrevivir a la recesión. Trimestralmente, la producción económica se contrajo un 10.4%.

Las sombrías cifras probablemente representan el punto más bajo del daño infligido por el virus a medida que más partes de la economía reanudan lentamente la actividad.

Pero llegan en un momento delicado para el Primer Ministro Boris Johnson, quien se enfrentó a crecientes críticas esta semana por parte de políticos y asesores científicos que responsabilizaron públicamente a su Administración conservadora de una serie de graves errores desde el comienzo del brote en el país.

Además de registrar el mayor número de muertes en Europa, el Reino Unido también pagó un alto precio económico.

La OCDE afirmó que el país podría sufrir una de las recesiones más profundas del mundo desarrollado en 2020, con una caída de la producción de más del 11 por ciento, el mayor nivel durante más de 300 años.

Se espera que el desempleo alcance tasas no vistas desde mediados de la década de 1990, con más de 7 mil 500 recortes de empleos anunciados solo el jueves, debido al impacto en las empresas, desde fabricantes de productos químicos hasta los aeropuertos.

Y este impacto se produce pese al apoyo masivo del Gobierno por el que los contribuyentes pagan los salarios de más de 11 millones de personas a un coste de 27 mil millones de libras (34 mil millones de dólares) hasta el momento.

En abril, el daño estuvo causado por una caída del 19 por ciento en la industria de servicios, la más importante del país. Las manufacturas cayeron un 24.3 por ciento, mientras que la construcción se desplomó un 40.1 por ciento.

El Banco de Inglaterra, que ha revelado un supuesto que sugiere que el producto interno bruto podría contraerse un 14 por ciento en 2020, ya redujo las tasas de interés a poco más de cero y ha aumentado su plan de compra de bonos para ayudar a amortiguar el golpe.

Los responsables de política monetaria se reunirán nuevamente la próxima semana, cuando los economistas esperan que amplíen aún más sus compras de activos.