Agencias
PEKIN, China.- Jia Jinglong, un aldeano de 30 años de edad, también conocido como "el asesino por amor", fue ejecutado hoy en la ciudad de Shijiazhuang, norte de China, al tiempo que su triste suerte generó un debate por meses acerca de la pena capital y los abusos de poder en el gigante de Asia, según informó el sitio web de ANSA latina.

Jia fue sometido a la pena capital, luego de recibir la última visita de sus familiares, informó la agencia Nueva China.

El 19 de febrero de 2015 Jia asesinó al jefe político de su localidad en la provincia de Hebei, el alcalde He Jianhua, con una pistola de clavos modificada.

El aldeano estaba indignado por la expropiación forzosa y demolición de su casa, en la que pensaba realizar su boda, finalmente fallida.

Los ribetes espectaculares del crimen despertaron la atención en toda China, primero a través de las redes sociales y luego de manera masiva en los medios de comunicación.

"Jia Jinglong será ajusticiado en cualquier momento, muy pronto. No estamos en posición de pedir la detención de la sentencia. Pero sentimos muy fuerte que la orden no debe ser cumplida, y no porque las redes sociales estén llenas de desaprobación, sino por las circunstancias excepcionales", se animó a escribir a fines de octubre pasado nada menos que El Diario del Pueblo, órgano oficial del Partido Comunista chino.

"Existen preguntas excepcionales para las que necesitamos respuestas. Expertos legales, profesores, abogados juzgan la sentencia como problemática", expresó el diario entonces, aunque en los últimos días la línea oficial volvió a endurecerse y a cerrar filas detrás de la dura legislación vigente.