La decepción con Obama hizo triunfar a Trump

El 70 % de la población del condado de Elliott votó por el republicano, en un lugar que votaba por los demócratas desde su fundación en 1869.

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Los pobladores del condado de Elliott se sintieron excluidos de la recuperación del país, decepcionados por Obama, enfurecidos por la promesa de Hillary Clinton de dejar sin trabajo a los mineros del carbón. Imagen de contexto de una casilla de votación en EU. (Agencias/archivo)
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Agencias
SANDY HOOK, Kentucky.- Judy Pennington votó por Barack Obama en 2008, décadas después de que su abuelo extraía y vendía carbón de su propiedad. El condado de Elliott, Kentucky, había caído en la recesión y Pennington pensaba que "un joven podría aportar ideas nuevas para el país... pero no conseguimos nuevas ideas. No conseguimos nada", dijo.

El 8 de noviembre, Pennington estuvo entre los votantes que provocaron el viraje político local: un condado que votaba por los demócratas desde su fundación en 1869 optó por Donald Trump en 2016. El 70 por ciento votó por Trump en un condado que Barack Obama ganó dos veces.

En entrevistas con The Associated Press en los últimos días, los pobladores del condado de Elliott dieron pistas sobre los resultados que dieron la presidencia a Trump. Se sintieron excluidos de la recuperación del país, decepcionados por Obama, enfurecidos por la promesa de Hillary Clinton de dejar sin trabajo a los mineros del carbón.

Dijeron también que les gustó cómo hablaba Trump y las cosas que prometió: que creará empleos y que corregirá lo que considera los males del Tlcan y el gobierno corrupto. El empresario neoyorquino pudo congraciarse con estos votantes que siguen rechazando a los candidatos republicanos al Congreso y al gobierno estatal si hay otras opciones.

"Si Trump pudo ganar el condado de Elliott, eso revela la repercusión de su mensaje en todo el país", dijo Mitch McConnell, que representa a Kentucky en el Senado desde hace 31 años pero que nunca ganó en ese distrito. "Logró lo que a la mayoría de nosotros nos parecía imposible: atraer a un número importante de votantes de la clase trabajadora blanca que, creo yo, jamás habían votado por un republicano".

En teoría, Pennington y sus vecinos podrían ser los estadounidenses con mayor representación en Washington el año próximo.

"Si Trump pudo ganar el condado de Elliott, eso revela su repercusión en todo el país", dijo el representante de Kentucky en el Senado

Son la base de Trump: casi todos blancos y de clase trabajadora. A pesar de contrariar a McConnell con su "resistencia", el condado tiene por definición como representante al hombre más poderoso del Senado: el líder del bloque mayoritario. La Cámara de Representantes y la Casa Blanca también serán republicanas.

Lo que pidieron los habitantes de esos valles a quienes tendrán el poder a partir del 20 de enero está arraigado en su pasado carbonífero.

La Guerra Civil y la Gran Depresión dejaron duras secuelas, compensadas por los proyectos del New Deal rooseveltiano, el trabajo organizado, la agricultura y la minería del carbón, que durante generaciones fueron una poderosa máquina económica pero que ahora se han vuelto una referencia cultural más que otra cosa.

Por eso la declaración de Clinton en una asamblea vecinal en West Virginia, cuando dijo "vamos a dejar sin trabajo a muchos mineros y muchas empresas mineras del carbón", provocó tanta furia, a pesar de que luego se retractó, dijo Hal Rogers, un republicano que representa al condado.

"Las super PAC hábilmente repitieron esa declaración una y otra vez hasta que nadie podía pensar en otra cosa", dijo el legislador estatal demócrata Rocky Adkins en alusión a los comités de campaña electoral que no tienen las restricciones habituales. "Eso le dice a la gente, 'esa persona está contra mía. Esa persona no está a favor de mi familia'''.

A lo largo de la última década, cuando la mayor parte del país salía de la recesión, eso no sucedió en el condado de Elliott. La acerera AK Steel, uno de los principales empleadores de la región, cerró su planta en Ashland. La gran usina Big Sandy en Louisa, otrora el soporte de la economía del este de Kentucky con sus enormes compras de carbón, se pasó al gas natural.

Ahora uno de los mayores empleadores del país es una prisión estatal en las afueras de la ciudad y muchos de los residentes tienen que buscar trabajo fuera del estado. El desempleo en el condado de Elliott es del 11 por ciento, mientras el promedio nacional es del 4,9 por ciento, según la Oficina de Estadísticas Laborales. El ingreso familiar medio es apenas superior al 28 mil, la mitad de la media nacional.

Más del 85 por ciento de los votantes empadronados en el condado de Elliott son demócratas. Los republicanos constituyen el 8 por ciento.

En las elecciones del martes pasado, Elliott como otras partes del estado se inclinó por Trump y envió a Rogers, que no tuvo oposición, de regreso a Washington, pero sigue siendo un condado rebelde. Trump fue el único republicano que ganó una campaña disputada en el condado.

Jim Gray, un candidato demócrata gay al Senado, venció al republicano Rand Paul por más de 12 puntos porcentuales en el condado, aunque Paul ganó su reelección. Adicionalmente, aunque 17 demócratas perdieron sus bancas en la legislatura estatal y le dieron la mayoría a los republicanos por primera vez en 96 años, el condado de Elliott reeligió a Adkins con más del 85 por ciento de los votos.

Pennington dice que encontró en Trump a un candidato que le hablaba directamente a ella.

"Hablaba y hablaba como los otros candidatos hubiesen querido, que nunca lo hicieron. Habló llanamente", dijo.

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