Agencias
LONDRES, Inglaterra.- La Fundación United King Antartic Heritage Trust (UKAHT) está solicitando un trabajador temporal para el Puerto Lockroy, en la pequeña isla de Goudier, en la Antártida, donde tendrá que convivir con alrededor de dos mil malolientes pingüinos.

El grupo de conservación abrió la convocatoria esta semana para el puesto vacante, precisando las inusuales condiciones de trabajo pero destacando que es perfecto para todas aquellas personas que buscan escapar del ajetreo y bullicio de las ciudades, según informa Notimex.

“Este empleo puede ser para usted, pero sólo si puede estar en compañía de unos dos mil pingüinos malolientes”, precisa el anuncio publicado en la página web de UKAHT, dirigido a los interesados sin importar su nacionalidad.

El “atractivo” empleo es temporal, sólo durante el verano antártico que es de noviembre a marzo, para hacerse cargo de la oficina de correos, la tienda, el museo y el mantenimiento de la isla.

Sin embargo, la condiciones que habrá de enfrentar el trabajador que resulte elegido incluyen las congelantes temperaturas en la región -en promedio de 10 grados centígrados bajo cero-, de acuerdo con reportes de la cadena pública de noticias BBC de Londres.

Condiciones extremas

UKAHT indica que los candidatos están obligados a ser capaces de deslizar una caja grande y pesada sobre rocas resbaladizas y nieve fangosa, al tiempo esquivar a los pingüinos, además de pasar hasta un mes sin ducharse y sobrevivir sin calefacción, electricidad, ni agua.

La ubicación del Puerto Lockroy es tan remota que incluso los helicópteros no pueden llegar, lo que significa que el médico más cercano está a tres días en barco. Tampoco hay Internet, señal de teléfono y ningún medio de comunicación con el mundo, salvo radio VHF.

Las condiciones de vida son cómodas aunque básicas, pero si “¿eres feliz sin ducharte en hasta un mes y convivir con dos mil pingüinos malolientes durante cinco meses? Entonces es para ti”, añade la convocatoria.

El Puerto Lockroy es visitado durante su verano por unos 18 mil visitantes a bordo de buques, que realizan dos visitas al día, por lo que también cuenta con la única tienda de souvenirs de la Antártica, el punto más austral del planeta que tiene 24 horas de luz de día.