El Senado de Estados Unidos está en los últimos análisis de la llamada Ley Laken Riley, una iniciativa que busca otorgar a los estados la facultad de impugnar las políticas migratorias del gobierno federal y exigir la detención de migrantes acusados de delitos violentos o robo.

La propuesta republicana podría convertirse en la primera ley que firme Donald Trump al asumir la presidencia.

La votación del viernes, 61 votos a favor y 35 en contra, fue producto de la postura de 10 senadores demócratas que, pese a sus reservas, se sumaron a los republicanos para llevar la iniciativa a una votación final prevista para este lunes.

Sin embargo, la Cámara de Representantes aún debe evaluar los cambios realizados al documento.

Aunque el año pasado una propuesta similar perdió impulso, la reciente derrota electoral de los demócratas los ha llevado a considerar medidas más estrictas en materia migratoria.

“El pueblo estadounidense está preocupado, con justa razón, por la crisis de inmigración ilegal en este país, y en noviembre envió el claro mensaje de que quieren que se aborde”,

expresó John Thune, líder de la mayoría en el Senado.

Desde el inicio del nuevo Congreso, los republicanos han instado a los demócratas a sumarse a sus esfuerzos para limitar la inmigración irregular y agilizar la deportación de extranjeros con antecedentes criminales.

La respuesta ha sido mixta. Aunque la mayoría de los demócratas rechazó la Ley Laken Riley en su fase final, varios respaldaron la apertura del debate y han apoyado otras medidas similares.

Con Trump en la presidencia, se anticipan esfuerzos para ampliar las deportaciones, lo que colocará a los legisladores republicanos bajo presión para asignar los recursos necesarios.

Sin embargo, la Ley Laken Riley no contempla financiamiento adicional para las agencias de inmigración, pero estimaciones demócratas en el Senado señalan que su aplicación podría costar 83,000 millones de dólares en tres años.

En contraste, los republicanos buscan autorizar hasta 100,000 millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza mediante un mecanismo legislativo especial.

Uno de los elementos más controvertidos de la legislación es el derecho que otorgaría a los fiscales estatales para demandar al gobierno federal por daños derivados de sus políticas migratorias. En el pasado, algunos estados han tratado de desafiar decisiones presidenciales en materia de inmigración, y esta norma podría abrir la puerta a nuevos litigios.

¿Por qué se llama Ley Laken Riley?

El asesinato de Laken Riley en febrero del año pasado es el referente para el nombre y creación de la ley, especialmente en el discurso republicano sobre seguridad fronteriza.

La estudiante de enfermería fue asesinada por José Ibarra, un ciudadano venezolano que había ingresado de manera irregular al país y contaba con un proceso migratorio abierto.

(Con información de The Associated Press)